Aunque las autoridades nacionales insisten en afirmar que estamos en la meseta del COVID-19, el Perú ahora es el octavo país en el mundo con la mayor cantidad de infectados por el nuevo coronavirus según el reporte la Universidad Johns Hopkins, en los Estados Unidos (EE.UU.).
De acuerdo con la data, los contagios en el país están muy por encima de naciones como China -puesto 18 y en cuya provincia Wuhan surgió el virus- o Ecuador (26), en donde hace más de un mes nos llegaban caóticas imágenes de ataúdes con muertos en las calles.
Para la elaboración de dicha estadística, la universidad norteamericana -ubicada en la ciudad de Baltimore, estado de Maryland- recopila información de diversas fuentes, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. y China, así como el portal web chino DXY.
Vale mencionar que, hace poco más de un mes, el Perú ocupaba el puesto 14 en este poco favorable ranking. Por esos días, se tenía la cifra de 42,534 contagiados. Hoy, según el Ministerio de Salud (Minsa), hay 214 mil 788 peruanos que tienen el virus.
En cuanto a la cifra de muertes por el COVID-19, la Universidad Johns Hopkins ubica al Perú en el puesto 14 en el mundo.
INFORMALIDAD. Para el médico infectólogo Juan Villena, la causa de la propagación del COVID-19 en nuestro país es la informalidad, que ha generado que muchos peruanos salgan a las calles a trabajar.
“Desde el primer día, no se atacaron la causas (de la propagación del virus), como el comportamiento social de los peruanos, que no acatan la cuarentena. No se atendió la gran cantidad de informalidad en el país”, remarcó Villena a Correo.
No obstante, el médico advirtió que, más allá de la estrategia del Gobierno, el incremento de los infectados y de las muertes depende de las propias personas.
“Es un tema de comportamiento humano. Se ve la escasez del servicio de salud y la gran cantidad de infectados, pero aún así la gente sale de sus casas y genera más infección”, recalcó.
MÁS RAZONES. Para el infectólogo Luis Pampa, uno de los motivos que pueden haber colocado a Perú en el 8° puesto de la epidemia tiene que ver con un sistema de salud no preparado.
“No solo hablo de la capacidad para diagnosticar, también de la disponibilidad del personal de salud, de camas UCI, hospitales saturados y otros. La administración de salud es muy deficiente en todo su conjunto”, apuntó.
En diálogo con este diario, el también asesor del Colegio Médico del Perú destaca el énfasis que ha puesto el Gobierno de Martín Vizcarra a la aplicación de pruebas, moleculares y serológicas.
“El trabajo que hace el Instituto Nacional de Salud (INS) es arduo, no se puede negar, puedes poner una comparativa en América Latina sobre cómo se está diagnosticando a los pacientes”, destacó.
Pampa usó como ejemplo a Chile, que cobra por las muestras realizadas y le da prioridad a las pruebas moleculares. “Tienes diferentes realidades en Latinoamérica. Perú es uno de los países donde se ha hecho más pruebas a la población”, resaltó.
Réplica. En la misma línea, Andrés Lescano, miembro del grupo Prospectiva -que asesora al Minsa- se refirió a las pruebas realizadas por cada mil habitantes. Recalcó que las cifras colocan a Perú y Chile como ejemplos, pues ambos países han hecho un esfuerzo diagnóstico más grande que los demás.
“Eso lleva a que tengan más personas diagnosticadas con la enfermedad”, subrayó.
Durante su presentación en la conferencia virtual “Situación actual del COVID-19 en el Perú”, esta fue la explicación que ofreció de por qué nuestro país ocupa uno de las primeras posiciones en el adverso ranking regional.
“Si los otros países hicieran mayor cantidad de pruebas, tendrían mucho mayor cantidad de casos, y el orden de los países en la región podría cambiar”, sostuvo
GRAVE. El diario español El Confidencial, por su parte, graficó nuestra situación en un artículo titulado: “El fatídico caso del Perú: hacerlo ‘todo bien’ contra el COVID-19 y ser de los más afectados”.
“Durante los primeros días de distribución de las ayudas en metálico ofrecidas por el Gobierno peruano se registraron grandes colas frente a entidades bancarias y estatales, creando así un foco epidémico que facilitó la expansión del virus. A pesar de que se crearon opciones digitales para gestionar los cobros, solo el 38% de los adultos tiene una cuenta bancaria, lo que impidió la pronta recepción del subsidio y obligó al desplazamiento a la población más vulnerables”, refiere el informe. /Con información de Correo