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La ministra penitenciaria del régimen ha liberado más de 500 presos sin importar sus delitos
Mientras el régimen de Nicolás Maduro aumenta el número de presos políticos, también empieza a liberar a cientos de criminales de las cárceles venezolanas bajo la excusa del coronavirus (SARS-CoV-2).
La ministra chavista de Servicio Penitenciario, Iris Varela, decidió liberar a 382 detenidos que se encontraban en el Centro Penitenciario de Tocuyito en el estado Carabobo, respaldándose en el Régimen de Confianza Tutelado. Sin embargo, la decisión causa alarma en el país suramericano que se ha convertido en uno de los más peligrosos y violentos del mundo.
Varela, según nreportaje de Infobae, otorgó boletas de excarcelación a otros 122 privados de libertad que estaban recluidos en los Internados Judiciales Rodeo II y Rodeo III en Guatire, estado Miranda; sumando más de 500 delincuentes fuera de las cárceles. La excusa es que los liberados son procesados por delitos cuyas penas no exceden los ocho años de condena.
En Venezuela hay 347 presos políticos, de los cuales más de una decena se encuentran con boleta de excarcelación y aún no han sido liberados. Pese a ello, Varela ha decidido ir liberando a detenidos comunes sin importar sus delitos.
No es la primera vez que la ministra socialista libera a presos comunes o en su defecto los usa a su conveniencia. De hecho, en 2019 se conoció que Varela cuenta con su propio «ejército» conformado por criminales. La ministra segura que es la «comandante» de su propio batallón y para ello le habría solicitado al régimen de Maduro unos 30 000 rifles para abastecerse.
Manuel Ricardo Cristopher Figuera, exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en una entrevista para The Washington Post reveló que en una reunión Varela pidió armas para su ejército privado. Figuera recordó que la ministra «dijo que tenía entrenados a varios prisioneros».
Criminales en libertad
El reportaje de la periodista Sebastiana Barráez recuerda además que Varela se ha acostumbrado a liberar presos incluyendo narcotraficantes de cárteles como el de Sinaloa:
Fue en 2017 cuando finalmente se confirmó lo que era un secreto a voces: en Venezuela los criminales presos se pasean como reyes y ya la ministra Varela empezaba a entrenarlos como soldados.
Mientras los ciudadanos de a pie pasan hambre y enfrentan una crisis económica sin precedentes, los pranes o líderes criminales en las cárceles tienen vidas «de lujo». Esto se comprobó cuando Wilmer José Brizuela Vera, alias «Wilmito», sentenciado a 20 años de prisión, se encontraba en libertad disfrutando de unas vacaciones en familia en una playa de la isla de Margarita.
La noticia salió a la luz no porque Brizuela Vera estuviera libre, sino porque allí en la playa fue atacado por desconocidos que dispararon contra él y sus acompañantes. Este delincuente había sido sentenciado por robo de blindado, secuestro y complicidad en sicariato (homicidio). Debía estar recluido en la cárcel de Vista Hermosa, sin embargo, dos meses antes había abandonado el centro Penitenciario de Aragua, conocido como cárcel de Tocorón (a donde tampoco está claro cómo llegó), gracias a un beneficio de Régimen de Confianza Tutelada que habría sido otorgado por la ministra Varela el 18 de diciembre de 2016.
En esa oportunidad la funcionaria chavista aseguró que los criminales en Venezuela son líderes y pueden convertirse en «defensores de la Patria» y del socialismo: «Yo estoy segura de que ellos son potenciales líderes; hay que tener ciertas condiciones como para rebelarse contra un contexto social y eso hay que revertirlo para lo bueno. ¿Qué es lo bueno? Si yo tengo 50 000 privados de libertad en el país, yo tengo la posibilidad de educarlos a ellos para que puedan convertirse en unos defensores de la patria», indicó.
En aquella oportunidad la ministra agregó que prepara la propuesta para que al privado de libertad se le certifique que ha prestado su servicio militar y pase a una especie de reserva. /Con información de Panam Post