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Una docena de cadáveres, envueltos en bolsas de plástico desde hace días, se amontonan unos encima de otros dentro de un salón que parece ser una morgue.
La vista se descubre en la morgue municipal de Iquitos, la capital de la región de Loreto, en el norte de Perú, que debido al aumento dramático de muertes a causa de la pandemia de coronavirus en los últimos días que ya se encuentra totalmente desbordada.
“La morgue tiene capacidad para cremar entre dos a cuatro cuerpos por día. Entre ayer y hoy llegaron más de ocho cuerpos, lo que desbordó la capacidad del lugar”, le dijo a BBC Mundo el gobernador de Loreto, Elisban Ochoa Sosa.
Y esto ocurre cuando las cifras muestran que Perú -debido entre otras cosas a un aumento en las pruebas médicas del virus- tiene más de 15.000 contagios confirmados y 500 fallecidos, lo que lo ubican como el tercer país en América Latina con mayor número de casos, solo detrás de Brasil y Ecuador.
En Perú hace más de 30 días se declaró una cuarentena general para reducir la propagación del virus.
Y en Loreto, la provincia más extensa del país y con una población de 830.000 habitantes, la pandemia ha desbordado los hospitales. A pesar de que las autoridades señalaron que están tomando las medidas para aliviar a la morgue municipal con la adecuación de una fosa común en el cementerio local, los médicos que atienden la emergencia en la provincia señalan que la situación va a empeorar.
Y allí, otra imagen que revela la dimensión de la crisis: fotografías de pacientes que deben ser atendidos en los pasillos de los dos únicos centros médicos que tiene Iquitos destinados a la gestión de la pandemia.
“Los dos hospitales de Iquitos están desbordados. No tenemos donde atender a ningún paciente más y eso significa que las personas van a morir en sus casas”, le dice a BBC Mundo Luis Leonardo Runciman, decano del Colegio de Médicos del Perú en la Regional Iquitos.
Runciman confiesa que se siente “impotente y frustrado” por no poder proveer atención a las personas que lo necesitan. “Aunque tengamos oxígeno, no tenemos manómetros para instalarlos. Y aunque tenemos respiradores, tampoco tenemos enfermeras para que los manejen”, señala el decano. “A eso se suma que tampoco tenemos la manera de diagnosticar el covid-19, porque no tenemos suficientes pruebas moleculares ni [pruebas] rápidas para hacerlo”, añade.
De acuerdo al gobierno regional, desde Lima solo fueron enviadas poco más de 700 pruebas moleculares y unas 2.500 pruebas rápidas, “Lo que no es suficiente para atender a toda la población”.
Sin agua
Hasta este jueves, la región de Loreto tenía cerca de 700 casos confirmados y 23 fallecidos, la mayoría de ellos en los últimos días.
De acuerdo al diario peruano Gestión, allí la tasa de contagios hasta la fecha es la segunda del país solo detrás de Lima, con 16,15 casos por cada 100.000 habitantes.
Las condiciones de las infraestructuras no hacen sino agravar la situación.
“En Iquitos no tenemos suministro constante de agua”, indicó el representante del colegio médico. “Aquí el agua potable llega cinco horas por día, por turnos. Mientras eso pasa, le están diciendo a la gente que se tiene que lavar varias veces las manos con agua y jabón como el principal modo de prevenir la enfermedad”.
Hasta el momento, hay confirmados 80 contagios entre las personas que atienden pacientes, de los cuales cerca de la mitad son médicos. Y tres de ellos se encuentran dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Recurrir a estudiantes
La Dirección Médica Regional de Iquitos le confirmó a BBC Mundo que tuvieron que recurrir a estudiantes recién egresados de la escuela de medicina -que aún no han recibido el diploma- para poder atender al creciente número de personas que a diario llegan a con síntomas de la enfermedad.
“Tuvimos varios casos de contagio en la primera oleada debido a que los médicos, aunque se protegían de manera adecuada ante los pacientes, no lo hacían tanto cuando estaban entre ellos. Y por eso el número elevado”, le dijo a BBC Mundo Luis Minaya León, director de la Regional de Salud de Iquitos.
Para Minaya -quien considera que las medidas de aislamiento dictadas por el gobierno central han evitado que la tragedia sea mayor-, la estrategia debe ser distinta en una región como Loreto, a cuya capital Iquitos solo se puede acceder por río o por aire.
“La mayoría de las medidas que conocemos están diseñadas para los entornos urbanos, pero no se ha considerado el tema rural. Esta es la región más extensa del país, con gran porcentaje de población indígena, y el enfoque para tratar esta epidemia debe ser muy distinto”, indicó.
“A esta crisis se suma también que no tenemos medicamentos suficientes para atender a los pacientes. Estamos escasos de medicinas que son vitales para personas contagiadas de covid-19”, agregó.
“Es posible que haya diez veces más casos que los que hemos confirmado y eso significa que si apenas un 1% necesita de cuidados intensivos no tenemos manera de atenderlos en nuestros centros de salud”, señaló el médico.
“El problema es que el personal de salud de los hospitales está asustado. No saben si van a resultar contagiados después de que los cuerpos llevan varios días allí y ya comienzan a oler mal”, explicó.
“Y eso puede hacer que el hospital se convierta en un foco de infección”.
Rosales indicó además que los corredores de los centros médicos están desbordados con pacientes que esperan ser atendidos. “Ya no hay más camas para ellos”.
El gobernador regional Ochoa Sosa aceptó que la situación es difícil, pero aseguró que se están tomando medidas para evitar que tanto el hospital como la morgue colapsen.
“Ya hemos dispuesto de un territorio cerca de Iquitos para que los cuerpos, después de ser cremados y cumplir con todos los protocolos médicos, sean enterrados allí”, explicó el mandatario local. “Cabe aclarar que no todos los cuerpos son de personas que fallecieron por covid-19”, señaló Ochoa Sosa, en diálogo con BBC Mundo.
También señaló que se está aumentando el número de camas disponibles, para llegar a un total de 1.000. “Esta es una región que limita con tres países, es la más extensa del Perú, con la mayor población indígena, y el gobierno nacional la ayuda nos la da con gotero. Lo que recibimos son migajas”, reclamó el gobernador.
Señaló que, a pesar de los distintos esfuerzos, la mayor dificultad es el diagnóstico de la población rural, a la que solo pueden acceder en muchos casos a través de los ríos.
“A ellos no hemos podido llegar como se debe porque no tenemos los recursos para hacerlo de la forma adecuada”, dijo.
Perú, después de Brasil y Ecuador, es el país con el mayor número de contagios en la región. Pese a ello, la tasa de letalidad es de las más bajas (apenas de 2,7%), de acuerdo al gobierno nacional.
Según señaló el presidente de la nación, Martín Vizcarra, eso se debe a que se ha hecho un esfuerzo por aumentar los exámenes de diagnóstico y por ende se ha registrado un mayor número total de .
BBC Mundo contactó a voceros del ministerio de Salud del Perú para hablar sobre la situación en Iquitos, pero no fue posible obtener susdeclaraciones oficiales hasta el momento de la publicación de este artículo.
El ministro de Salud, Víctor Zamora, señaló a la agencia EFE que la mortalidad del virus “no solo se debe a la violencia con que afecta a las personas más vulnerables, sino que también está relacionada con la propia organización del sistema de salud”, tradicionalmente deficiente.
Y señaló que el gobierno nacional está concentrado en habilitar más camas de cuidados intensivos y adquirir de cerca de 300 ventiladores mecánicos, para sumarlos a los que están produciendo la Marina de Guerra y la Universidad Católica. /BBC