El cierre de empresas causado por la pandemia de coronavirus causó otro aumento de trabajadores estadounidenses que solicitaron un subsidio de desempleo la semana pasada, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
Las solicitudes de subsidios de desempleo alcanzaron los 6.6 millones en la semana que finalizó el 4 de abril, una ligera disminución con respecto al recuento de la semana anterior de 6.9 millones, según el informe.
Los informes del Departamento de Trabajo indicaron, en conjunto, que desde mediados de marzo un total de 17 millones de personas perdieron sus empleos por el cierre de empresas debido a la propagación del virus en la economía más grande del mundo.
El informe revisado de la semana pasada mostró 6.87 millones de pérdidas de empleos, y el informe del 26 de marzo había reportado un total de 3,3 millones.
El nuevo salto de varios millones pondrá más presión por medidas paliativas a los legisladores en Washington, según los analistas.
Una encuesta mensual separada del Departamento de Trabajo realizada durante la semana del 12 de marzo, antes de que se generalizaran los cierres, mostró una pérdida de 701.000 empleos, y la tasa de desempleo aumentó a 4,4%. Fue la peor marca desde marzo de 2009 cuando el país sentía el golpe de la crisis financiera.
“Estas cifras sombrías sugieren otro informe de empleo de abril récords”, dijo Beth Ann Bovino, economista jefe de S&P Global Ratings en Estados Unidos. “Estados Unidos está ahora en recesión y, a medida que ésta parece profundizarse, la pregunta es cuánto tiempo le llevará al país recuperarse”.
Con más del 95% de los estadounidenses en confinamiento, los números siguen aumentando y las oficinas de empleo estatales se ven abrumadas por la avalancha de solicitudes.
Más ayuda requerida
En marzo, el Congreso aprobó un paquete de estímulo de 2,2 billones de dólares para detener el sangrado, una de las tres medidas que los legisladores aprobaron para combatir la pandemia de coronavirus.
El estímulo incluye pagos directos en efectivo a los estadounidenses, seguro de desempleo ampliado y 350.000 millones para un programa de préstamos destinado a pequeñas empresas con el fin de que retengan a sus empleados.
Sin embargo, la implementación de ese programa ha sido defectuosa, y los bancos están frustrados por la falta de pautas claras sobre el funcionamiento, ya que enfrentan una avalancha de solicitudes de efectivo.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que pediría al Congreso 250.000 millones de dólares adicionales para los préstamos, debido a la gran demanda. Pero la iniciativa requiere la aprobación del Congreso.
Si bien cree que el paquete de estímulo “ayudará a amortiguar el golpe”, dijo Bovino. Además advirtió que los datos muestran que Estados Unidos está entrando en una recesión, que será profunda. “El panorama se deteriora”, indicó.
En minutas de su reunión de política de emergencia del 15 de marzo, cuando redujo a cero la tasa de interés de referencia, la Reserva Federal advirtió que la pandemia plantea “grandes riesgos” de caída económica.
Sin embargo, algunos funcionarios de la Fed estiman que la pandemia no tendrá efectos tan duraderos como la crisis financiera de 2008. /Infobae