El número de muertes en Estados Unidos por la pandemia superó los 4.000 en el madrugada del miércoles, cifra que se duplicó en tres días, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins. El número de fallecidos ascendió a 4.076, contra 2.010 el sábado.
Más del 40% de la muertes se registraron en el estado de Nueva York, según el balance.
El martes, Estado Unidos había superado el número de muertos en China, donde surgió la epidemia en diciembre. En tanto, el número de contagios llegó a 189.510.
Tras minimizar inicialmente el impacto del coronavirus, el presidente Donald Trump advirtió a los estadounidenses que las próximas “serán dos semanas muy, muy dolorosas”.
La Casa Blanca estimó que si se logra mantener el distanciamiento social habrá entre 100 y 240 mil muertes en Estados Unidos por coronavirus.
El gobierno publicó un gráfico que indica que, de no respetarse las medidas de aislamiento social impuestas, los decesos podrían superar los 2 millones. También indicó que el país se acerca al pico de transmisiones y le pidió a los estadounidenses que “se preparen para dos semanas muy duras”.
Es la primera vez que la administración de Trump publicó estimativos oficiales acerca del costo humano que puede tener la pandemia. El domingo, el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, había indicado ya que el virus podría causar entre 100.000 y 200.000 muertes en el país.
Además, el Presidente pidió a la población que se “prepare para dos semanas muy duras, semanas como nunca antes hemos visto. He hablado con paramedicos que estuvieron en zonas de guerra y me dicen que nunca vieron nada como esto. Son como zonas de guerra”, dijo en referencia a los hospitales de las zonas con más casos, cuyos sistemas sanitarios se encuentran abrumados. Durante ese período, indicó, se producirá el pico de casos de coronavirus en el país, que ya registra la mayor cantidad del mundo.
En otro pasaje de la conferencia de prensa que ha estado ofreciendo de manera diaria, la Casa Blanca también explicó su decisión de extender las medidas de aislamiento social por 30 días y detalló los esfuerzos del gobierno federal para suministrar el equipamiento necesario a las autoridades sanitarias alrededor del país.
Anthony Fauci utilizó una analogía para ilustrar la necesidad de no levantar las restricciones: “Ahora no es el momento de sacar el pie del acelerador, sino de continuar apretándolo”. Y aseguró que, pese a los pronósticos de los minutos anteriores, las autoridades ya comenzaron a vislumbrar los primeros efectos positivos en los esfuerzos de aplanar la curva de contagios en el estado de Nueva York, epicentro del brote en el país. /Infobae