El Fondo Monetario Internacional (FMI) desestimó el pedido de ayuda hecho por la dictadura de Venezuela de un préstamo por 5.000 millones de dólares para enfrentar el brote de coronavirus en el país, así lo aseguró un vocero del organismo multilateral.
“Desafortunadamente, el Fondo no está en condiciones de considerar esta solicitud”, porque “no hay claridad” sobre el reconocimiento internacional del gobierno de ese país sudamericano, señaló un portavoz del FMI en una declaración enviada a la AFP.
El régimen de Nicolás Maduro solicitó este martes al FMI un financiamiento para hacer frente al avance del coronavirus en Venezuela. Pero hace cinco años su opinión del organismo era muy diferente.
“Desde el Gobierno Bolivariano venimos ejecutando diferentes medidas de prevención y control altamente integrales, estrictas y exhaustivas para atender esta contingencia y proteger al pueblo venezolano (…) Es por ello que acudimos a su Honorable organismo para solicitarles su evaluación, respecto a la posibilidad de otorgarle a Venezuela una facilidad de financiamiento por 5.000 millones de dólares del fondo de emergencia del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), recursos que contribuirán significativamente para robustecer nuestros sistemas de detección y respuesta”, señala el comunicado firmado por Maduro, dirigido a la directora del organismo, Kristalina Georgieva.
Sin embargo, este anuncio llamó la atención de los venezolanos debido a que representa un cambio rotundo en la postura de Maduro sobre el FMI. “Quien le entregue nuestro país al Fondo Monetario sería un gran traidor y el pueblo tendría derecho a irse a la calle otra vez, como aquel 27 y 28 de febrero de 1989. Ahora en unión cívica-militar”, advirtió el chavista durante un acto político en 2015, haciendo alusión al “Caracazo”, el cual fue un episodio de protestas civiles contra medidas económicas del gobierno de Carlos Andrés Pérez y los enfrentamientos con las Fuerzas Armadas que dejaron un saldo de 276 muertos y miles de desaparecidos.
“En este momento crucial, y conscientes de la agresividad y el alto nivel de contagio de esta enfermedad, seguiremos tomando medidas rápidas y enérgicas que detengan su propagación”, agregó.
En los últimos años de crisis política, económica y humanitaria en Venezuela, Maduro ha acusado al FMI y a otras instituciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial, de ser un agente al servicio de Washington en su supuesta “guerra económica” contra Caracas..
Sin embargo ahora se dirige al FMI como “honorable organismo”. En octubre pasado, hace apenas unos meses, el dictador dijo que “el modelo del FMI le quita los derechos a la educación, salud, vivienda, trabajo, a los pueblos”. Reiteró en ese entonces, además que el organismo no volvería a “entrar” al país, tal como lo había decretado Hugo Chávez.
Venezuela esta considerada en cesación de pagos, no tiene accesos a créditos y está jaqueada por sanciones de Estados Unidos, principal socio del FMI, que considera a Maduro un dictador.
Sin embargo, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, advirtió que podría generar “un daño incalculable” porque “el Estado venezolano no cuenta con la capacidad para dar respuesta a esta pandemia”. /Infobae