Joe Biden remontó el martes con amplias victorias en estados de todo el país impulsado por una diversa coalición, mientras que su rival progresista, Bernie Sanders, se llevó el mayor premio del Supermartes con una victoria en California, mientras las antes abarrotadas primarias demócratas se convertían en un pulso entre dos hombres.
Los dos demócratas, políticos veteranos con visiones radicalmente distintas para el futuro de Estados Unidos, luchaban por los delegados mientras 14 estados y un territorio estadounidense celebraban cruciales votaciones en el día más significativo de las primarias demócratas. El ganador se enfrentará en las elecciones generales de noviembre al presidente, Donald Trump.
De 1.991 delegados para ganar y ser el candidato demócrata a la presidencia, ex vicepresidente tiene hasta el momento 453, seguido de cerca por el senador de Vermont con 382. Mucho más atrás se encuentra Elizabeth Warren con 50, Michael Bloomberg con 44 y Tulsi Gabbard con 1. (Haz clic aquí para ingresar al especial de Infobae sobre las primarias en Estados Unidos).
“La gente habla de una revolución. Hemos iniciado un movimiento”, dijo Biden en los Ángeles, apropiándose de una de las frases características de Sanders.
Y sin citar a su incipiente rival por su nombre, Sanders atacó a Biden en su discurso en Burlington, Vermont.
“No puedes derrotar a Trump con la misma vieja política de siempre”, declaró Sanders, enumerando una lista de diferencias con Biden en temas como seguridad social, comercio y fuerzas armadas. “Esto se convertirá en un choque de ideas”.
Biden ganó al menos en ocho estados y Sanders en cuatro, un panorama bastante igualado que planteaba dudas sobre si las primarias se alargarían hasta la convención de julio o se resolverían mucho antes.
El buen resultado de Biden completaba un drástico cambio de rumbo en apenas tres días, en los que ha aprovechado su claro triunfo en Carolina del Sur para anotarse amplias victorias gracias al apoyo de votantes en distintos lugares, clases y razas. Y por si había alguna duda, reforzó su posición como abanderado de la rama tradicional del partido.
El ex vicepresidente hizo una demostración de fuerza en el nordeste con una victoria en Massachusetts, ganó Minnesota en el centro-norte del país y se impuso en el sur con triunfos en Virginia, Alabama, Carolina del Norte, Tennessee y Arkansas, además de Oklahoma.
Una clave de su éxito fueron los votantes negros. Biden, que sirvió dos legislaturas como vicepresidente de Barack Obama, obtuvo el 60% del voto negro en Alabama, donde los afro-estadounidenses fueron más de la mitad de los votantes demócratas el martes. Bloomberg obtuvo el 25% y Sanders en torno al 10% de los votos afro-estadounidenses, según AP VoteCast, una amplia encuesta del electoral.
Con Biden y Sanders, los demócratas tenían dos opciones muy distintas para elegir la clase de candidato que querían presentar en noviembre.
Sanders es un socialista demócrata de 78 años que trabaja con una enérgica coalición en la margen izquierda de su partido que defiende su batalla iniciada hace décadas por transformar los sistemas político y económico del país. Biden es un veterano político de 77 años perteneciente a la corriente tradicional del partido en Washington, y que defiende una estrategia más pragmática en temas clave como sanidad y cambio climático. /Infobae