El presidente de Palestina Mahmoud Abbas rechazó el plan de paz presentado esta semana por Donald Trump y confirmó que la ruptura diplomática también incluye el ámbito de la seguridad. “No pasaré a la historia por vender Jerusalén”
Mahmoud Abbas, comunicó el sábado la ruptura de “todas sus relaciones”, incluyendo la cooperación en materia de seguridad, con Israel y Estados Unidos, días después de la presentación del plan de Donald Trump para la región.
“Hemos informado a Israel y Estados Unidos de que no habrá ninguna relación con ellos, incluido el ámbito de la seguridad”, sentenció Abbas durante su comparecencia en el marco de la cumbre extraordinaria de la Liga Árabe celebrada en El Cairo, la capital de Egipto.
“El acuerdo queda totalmente rechazado”, insistió el palestino, quien ha declarado no obstante que la Autoridad Palestina sigue apostando por un proceso de paz siempre y cuando esté regulado por “un mecanismo internacional” y nunca a través de Washington.
“No aceptaremos a Estados Unidos como único mediador en ninguna negociación con Israel”, ha añadido Abbas, en declaraciones recogidas por la cadena panárabe Al Yazira.
El presidente palestino advirtió hoy que el plan sólo les concede la zona de Abu Dis, un barrio deprimido de Jerusalén Este, y no toda la parte oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada en 1980 por Israel. “No pasaré a la historia por vender Jerusalén”, afirmó
para el palestino, el plan estadounidense publicado el martes es “una violación de los acuerdos de Oslo”, que israelíes y palestinos firmaron en 1993. Israel “debe asumir sus responsabilidades como potencia ocupante” de los territorios palestinos, agregó.
En la misma línea que el palestino se expresó la Liga Árabe, por considerar que es “injusto” para los palestinos. La organización, que reunió el sábado a los ministros de Relaciones Exteriores en El Cairo, indicó en un comunicado que “rechaza el ‘acuerdo del siglo’ estadounidense-israelí dado que no respeta los derechos fundamentales ni las aspiraciones del pueblo palestino”. Asimismo, anunció que los dirigentes árabes han prometido que “no cooperarán con la administración estadounidense para implementar este plan”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este martes los detalles del llamado “Acuerdo del siglo”, su propuesta para intentar solucionar el conflicto de Medio Oriente, que implica, entre otras cosas, la duplicación del territorio de los palestinos a cambio de que éstos renuncien al terrorismo.
En una conferencia conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump afirmó que su país estaba tomando “un gran paso” hacia la paz.
En la propuesta presentada el martes, figura la creación de un estado Palestino independiente, cuya capital esté ubicada en las afueras de Jerusalén Este. Además, se congelará 4 años el desarrollo israelí en una zona que estaría prevista para el Estado palestino. Hay además una cesión de nuevos territorios para ese estado palestino, en contraparte con la anexión de otras tierras por parte de Israel.
El nuevo plan de paz plantea un plazo corto para la creación de un Estado de Palestina, aunque establece el requisito de que esté desmilitarizado para no constituir una amenaza para Israel.
La propuesta contempla también una inversión de USD 50.000 millones por parte de la comunidad internacional a lo largo de 10 años para desarrollar la economía palestina, con la expectativa de duplicar su PBI en una década.
Además, dos fracciones de territorios (mayormente despobladas y en una zona desértica del sur) serían cedidas al nuevo estado palestino para la creación de una zona industrial y otra agrícola y residencial, se prevé la construcción de un túnel para conectar a Gaza con los territorios de Cisjordania controlados por los palestinos y que la nueva capital palestina esté en Abu Dis, en las afueras de Jerusalén.
Por otro lado, el plan contempla la anexión por parte de Israel de los territorios de la Cisjordania en la frontera con Jordania y otra franja en el oeste, la formalización de los asentamientos establecidos en Cisjordania y el establecimiento de una Jerusalén unificada como su capital.
Este último punto es quizás el más conflictivo porque el Plan de Paz reconocería y legitimaría la captura de territorios realizada por Israel en 1967 y durante la Guerra de los Seis Días, un objetivo que Israel persigue desde aquel año y que ha sido el grito de batalla y límite de los palestinos. /Infobae