HONG KONG (Reuters) – La policía de Hong Kong disparó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en el lujoso distrito comercial de Causeway Bay el domingo, después de que los manifestantes se manifestaron en el Consulado de los Estados Unidos pidiendo ayuda para llevar la democracia a la ciudad gobernada por China.
Los activistas establecieron barricadas, rompieron ventanas, comenzaron incendios en las calles y destrozaron la estación de metro MTR en Central, el distrito más inteligente de la antigua colonia británica.
El distrito central, hogar de bancos, joyerías y galerías comerciales de las mejores marcas, estaba inundado de graffiti, vidrios rotos y ladrillos arrancados de los caminos. Los manifestantes incendiaron cajas de cartón y construyeron barricadas con cercas de metal.
“No podemos irnos porque hay policías antidisturbios”, dijo uno de los manifestantes, Oscar, de 20 años, en Causeway Bay. “Dispararon gases lacrimógenos desde la estación. Nos dirigimos a North Point.
Miles de manifestantes cantaron anteriormente el Star Spangled Banner y pidieron al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que “liberara” la ciudad. Agitaron las barras y estrellas y pancartas exigiendo democracia.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, instó el sábado a China a ejercer moderación en Hong Kong, que regresó al dominio chino en 1997.
Esper hizo su llamada en París cuando la policía en Hong Kong impidió que los manifestantes bloquearan el acceso al aeropuerto, pero disparó gases lacrimógenos por segunda noche en el densamente poblado distrito de Mong Kok.
Los focos de protesta estallaron en Kowloon sobre el puerto desde la isla principal de Hong Kong el domingo por la noche, incluso en el Príncipe Eduardo, cerca de Mong Kok.
El mes pasado, Trump sugirió que China debería resolver “humanamente” el problema en Hong Kong antes de llegar a un acuerdo comercial con Washington. Anteriormente, Trump llamó a las protestas “disturbios” que eran un asunto que China debía enfrentar.
El vandalismo comenzó en la noche. La policía ha respondido a la violencia durante 14 semanas con cañones de agua, balas de goma y gases lacrimógenos. Se hicieron varios arrestos.
Hong Kong regresó a China bajo una fórmula de “un país, dos sistemas” que garantiza las libertades que no se disfrutan en el continente. Muchos residentes de Hong Kong temen que Beijing esté erosionando esa autonomía. /Reuters