El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió un aparente atentado este sábado durante un mitin en Butler, Pensilvania. Mientras Trump estaba dando su discurso, se escucharon explosiones similares a disparos, lo que provocó que se llevara la mano a la cara y fuera rápidamente evacuado del escenario por agentes del servicio secreto.
Según los informes, Trump presentaba una herida leve en el rostro y fue trasladado a un lugar seguro para recibir atención médica. Los asistentes al mitin, miles de personas, también fueron evacuados del recinto mientras las fuerzas de seguridad acordonaban la zona y la calificaban como “escena del crimen”.
Si bien no se han dado detalles precisos sobre lo sucedido, la seguridad de los expresidentes como Trump corresponde al servicio secreto, que lo acompaña con una amplia escolta en todos sus eventos. Aún se desconoce si los posibles disparos provenían del interior o del exterior del recinto.
El incidente ocurrió durante el último mitin de Trump antes de la convención republicana, donde se espera que sea certificado como candidato a la presidencia por parte del Partido Republicano. El presidente Joe Biden, al ser consultado sobre el asunto, se limitó a responder “No” cuando se le preguntó si había sido informado sobre el incidente.
Este aparente atentado contra Trump ha generado gran preocupación y ha puesto en el centro del debate la seguridad de los líderes políticos en Estados Unidos.