La policía rusa arrestó el sábado a más de 300 manifestantes que exigían elecciones libres y justas frente al ayuntamiento de Moscú pese a la creciente presión ejercida contra la oposición durante los últimos días.
Las fuerzas de seguridad realizaron detenciones masivas entre los participantes que llegaban a la principal avenida de Moscú al grito de “Vergüenza” o “Queremos elecciones libres”, y les hicieron retroceder hacia las calles adyacentes.
Esta concentración, no autorizada, frente al ayuntamiento de la capital, se produce a menos de una semana después de una manifestación sin precedente desde el movimiento que acompañó a la vuelta de Vladimir Putin al Kremlin.
La oposición denuncia el rechazo de las candidaturas independientes a las elecciones locales del 8 de septiembre, que se anuncian difíciles para los candidatos que apoyan al poder.
Un periodista de la AFP pudo ver a decenas de personas siendo detenidas antes de la concentración. La ONG OVD-Info, especializada en el seguimiento de las manifestaciones, precisó que ocurrieron 317 arrestos en la primera hora de la concentración.
“He tenido miedo toda mi vida, pero ahora ya basta. Si nos quedamos en casa, nada cambiará”, dijo a la AFP Elena Rastovka, jubilada de 68 años de edad.
“Represión masiva”
Estas acciones judiciales tienen lugar luego de la apertura de una investigación por “obstaculización del trabajo de la Comisión Electoral” de Moscú, a raíz de manifestaciones a mediados de julio.
Pueden dar lugar a penas de hasta cinco años de prisión, lo que recuerda las condenas pronunciadas durante el movimiento de 2011-2012 contra el regreso de Vladimir Putin a la presidencia.
Amnistía Internacional, que teme una “próxima represión masiva”, criticó un intento abierto y descarado de las autoridades rusas para intimidar a la oposición.
Antes de la manifestación del sábado, la policía de Moscú publicó una advertencia a los ciudadanos y propuso a los periodistas que cubren el evento identificarse, un hecho inédito que augura numerosos arrestos. /AFP