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Este 14 de mayo, Turquía se encuentra en vilo por las elecciones presidenciales y parlamentarias que decidirán el futuro del país. En medio de una encrucijada histórica, los turcos deben decidir si seguir con el actual presidente Recep Tayyip Erdogan y su régimen autoritario o apostar por un cambio liderado por Kemal Kilicdaroglu y la coalición “Mesa de los Seis”.
¿Quiénes son los candidatos y cuáles son sus propuestas?
-Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), es el principal opositor de Erdogan y promete desmantelar el sistema presidencialista y devolver al país a una democracia parlamentaria.
-Recep Tayyip Erdogan, actual presidente y líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), aspira a un tercer mandato presidencial y seguir fortaleciendo su régimen autoritario.
-Sinan Ogan, un ex académico respaldado por un partido nacionalista antiinmigración.
-Muharrem Ince, antiguo líder del CHP, se retiró de la contienda el jueves.
Según las encuestas, el país se encuentra dividido por la mitad y Kilicdaroglu tiene una leve ventaja sobre Erdogan. Sin embargo, aún hay un 11% de indecisos y 5 millones de jóvenes que acudirán por primera vez a las urnas.
¿Cuáles son las propuestas de Kilicdaroglu y la coalición “Mesa de los Seis”?
-Desmantelar el sistema presidencialista y devolver al país a una democracia parlamentaria con contrapesos y salvaguardias.
-Proteger las libertades civiles y políticas, el fin del control gubernamental sobre los medios de comunicación y el poder judicial, y el restablecimiento de la independencia del Banco Central.
-Abandonar el modelo económico del partido gobernante, basado en unos tipos de cambio mantenidos bajos a la fuerza para preservar el crecimiento económico, pero que ha provocado un aumento constante de los precios.
-Una política exterior más conciliadora con Occidente.
¿Y las propuestas de Erdogan?
-Continuar fortaleciendo su régimen autoritario y centralizando el poder en manos del presidente.
-Apoyar un proyecto de política exterior más asertiva para convertir a Turquía en una potencia regional capaz de influir en el tablero geopolítico en Oriente Medio y otras partes del planeta.
-Utilizar el poder del Estado en su beneficio, impulsando reformas y subiendo varias veces el salario mínimo.
-Controlar gran parte de los medios de comunicación a través de empresarios amigos.
En resumen, estas elecciones pueden significar un cambio de rumbo para Turquía, un país que se encuentra en una encrucijada histórica. Los turcos deben decidir si continuar con el régimen autoritario de Erdogan o apostar por un cambio liderado por Kilicdaroglu y la coalición “Mesa de los Seis”.
