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¿Puede una inteligencia artificial como ChatGPT detectar signos tempranos de depresión?
Las inteligencias artificiales como ChatGPT pueden detectar información invisible para el resto. Este grupo de investigadores intentan averiguar si podrían usarla para detectar síntomas tempranos de depresión, y la respuesta es esperanzadora.
Los algoritmos de inteligencia artificial como ChatGPT no solo impresionan por lo que han hecho con Bing o por ser capaces de impulsar abogados virtuales. Su tecnología es tal que podrían generar una revolución en el humanizado mundo de la medicina y la recién popularizada salud mental. De hecho, ya hay estudios que buscan establecer si esta IA sería capaz de detectar signos tempranos de trastornos como la depresión.
La detección a tiempo de trastornos como la depresión es esencial para asegurar un correcto tratamiento y el bienestar del paciente. No obstante, en muchas ocasiones es la etapa menos comprendida y difícil de revelar de la enfermedad. Es por esto que un grupo de investigadores en la Universidad Victoria, Australia, se han puesto manos a la obra para integrar chatbots como ChatGPT en el proceso psiquiátrico.
Para ello, ha desarrollado un chatbot propio al mejor estilo ChatGPT. En esta ocasión han decidido llamarlo DEPRA. Con esta herramienta, los investigadores y autores del estudio preliminar pretenden establecer si una IA de esta clase podría servir de soporte a la hora de detectar y ayudar a los pacientes en las etapas más tempranas de la enfermedad.
“DEPRA es capaz de ayudar a los participantes a examinar su estado de salud mental como referencia para que los profesionales médicos puedan ayudar a los pacientes que sufren depresión.Estudio Early detection of depression using a conversational AI bot: A non-clinical trial, publicado en Plos One”.
Esta IA inspirada en ChatGPT podría ser el futuro para detectar depresión y otros trastornos.
Para la creación del chatbot DEPRA, los investigadores utilizaron la plataforma Dialogflow de Google. Con su interfaz pudieron construir una especie de ChatGPT para diagnosticar la depresión en la población de muestra seleccionada. Además, la inteligencia artificial también fue capaz de filtrar los resultados según sus niveles de gravedad, basándose en la escala de depresión de Hamilton.
DEPRA se encuentra integrada a Facebook Messenger, plataforma que usaron los participantes para conectarse con DEPRA. Posteriormente, el chatbot procedió a realizar una encuesta a los usuarios, la cual tomaba un aproximado de 30 minutos en completarse. En el estudio, los investigadores anotan que la interacción con la inteligencia artificial arrojó «altos niveles de satisfacción» por parte de los participantes.
La inteligencia artificial del chatbot toma en cuenta «el estado de ánimo, la culpabilidad, la tendencia suicida, el insomnio, la agitación o el retraso, la ansiedad, el cambio de peso y los síntomas corporales para diagnosticar los niveles de depresión», describen en el estudio. Para ponerlo a prueba, se reclutó a un grupo de 50 residentes australianos,
“Indicaron que las preguntas eran fáciles de comprender y responder, que no les llevaba tanto tiempo como asistir a una sesión presencial con un psiquiatra y que preferían la opción de enviar mensajes de texto a través de plataformas de medios sociales en comparación con hablar con un psiquiatra en una sesión de consulta”.
Para los investigadores, el uso de una inteligencia artificial para diagnosticar principios de depresión tienen un beneficio extra. Al conversar directamente con un ordenador, los pacientes podrían tener menos reservas al hablar, comunicando abiertamente sus pensamientos, algo que hemos visto con ChatGPT también. Asimismo, la disponibilidad 24/7 de la herramienta también añade un extra de flexibilidad que no existe en los métodos actuales con profesionales de la salud mental.
Los prometedores resultados de DEPRA
Según los resultados conseguidos por la inteligencia artificial, un 30% de los encuestados no mostraron síntomas de depresión. Por esto, el chatbot DEPRA decidió no recomendar una sesión con psiquiatras u otro profesional médico. No obstante, el 20% de los participantes arrojaron síntomas muy severos de depresión temprana, mientras que el 22% mostró síntomas moderados.
El equipo de investigación planea mejorar a su chatbot DEPRA en el futuro. Mientras que en la actualidad la inteligencia artificial se basa en un cálculo manual según la respuesta del usuario -a la que asigna una puntuación-, una próxima versión se encargaría de usar los algoritmos de aprendizaje automático y análisis de sentimientos para calcular automáticamente el nivel de depresión, acercándose más a tecnologías como ChatGPT. Así, los participantes pueden tener los resultados en un menor tiempo y recibir la ayuda necesaria.
Eso sí, recordemos que este es un estudio preliminar. Todavía queda mucho más por estudiar. Las inteligencias artificiales como ChatGPT son relativamente nuevas, así que nuestro conocimiento de ellas todavía no es tan profundo. Sin embargo, ya han encontrado formas de ayudarnos en temas importantes como la salud, e incluso a predecir el cáncer de mama.
Esta IA puede predecir el cáncer de mama 4 años antes de que se desarrolle
Se trata de una inteligencia artificial que detecta en las mamografías manchas susceptibles de convertirse en cáncer de mama con el tiempo. No obstante, no eliminan el papel del radiólogo.
El uso de inteligencia artificial para el diagnóstico de enfermedades es cada vez más habitual. Sobre todo, se suelen usar algoritmos capaces de rastrear imágenes de rayos X o resonancias en busca de anomalías indicadoras de algún trastorno. El cáncer de mama ha sido uno de lo más estudiados de este tipo. Pero ahora la inteligencia artificial se ha mejorado hasta el punto de poder predecir su aparición incluso cuatro años antes.
Al menos, eso es lo que ha explicado el doctor Larry Norton, director médico en el Lauder Breast Center del Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Según ha relatado, gracias a un algoritmo de inteligencia artificial desarrollado pro el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se pueden detectar manchas que en un futuro podrían convertirse en cáncer de mama.
Esto no significa que la inteligencia artificial vaya a sustituir a los radiólogos. Ni siquiera que esta pueda asegurar al 100% que esas manchas se vayan a transformar en cáncer de mama. No obstante, sí que puede ser una herramienta muy útil para que los radiólogos decidan qué medidas preventivas pueden tomar las pacientes con el suficiente tiempo de antelación.
Inteligencia artificial para anticiparse al cáncer de mama
Como con cualquier otro algoritmo de inteligencia artificial, este ha sido capacitado con imágenes de mamografías de pacientes sanas que, bien desarrollaron un cáncer de mama, o bien nunca llegaron a tenerlo. De este modo, la máquina es capaz de captar factores en común en todas las que enfermaron y detectar manchas que, con el tiempo, pueden convertirse en cáncer.
Según ha explicado el doctor Norton, se puede anticipar hasta cuatro años. Pero esto no elimina el papel del médico radiólogo. Será este quien deba analizar después la mamografía y emitir un diagnóstico. Si finalmente se confirma la posibilidad de cáncer, la paciente puede tomar decisiones con base a su riesgo.
Si además tiene mutados genes de alto riesgo, se puede tomar la opción de realizar una mastectomía. No obstante, puede bastar con llevar a cabo regularmente pruebas como resonancias magnéticas, para efectuar un seguimiento del posible tumor.
En la entrevista, el director médico explica que, de este modo, se pueden evitar otras pruebas más invasivas, como las biopsias, que hechas con regularidad, pueden ser muy molestas.
La IA no le quitará el trabajo a los radiólogos
Se sabe que los radiólogos que analizan mamografías suelen fallar uno de cada ocho diagnósticos de cáncer de mama. No es algo raro, pues no dejan de ser humanos, y a veces es muy difícil discernir el tumor en las imágenes.
Por eso, la inteligencia artificial se concibe simplemente como una herramienta más. Aun así, estos algoritmos también pueden dar falsos positivos, por lo que la última palabra será siempre del radiólogo. Así, se mejorará el diagnóstico, con el consiguiente beneficio para las pacientes, que podrán tomar medidas antes. No se trata de robar el trabajo ni de sustituir a nadie, sino de sumar herramientas a la lista de las que ya disponen estos profesionales. Cualquier ayuda será siempre bienvenida.