El Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido este lunes que un ataque ucranio en Nochevieja sobre el municipio minero de Makiivka, en la zona ocupada de la provincia de Donetsk (este de Ucrania), provocó la muerte de 63 soldados rusos.
El comunicado de Defensa llega después de que una fuente cercana a las autoridades impuestas por el Kremlin en la región afirmara que decenas de reclutas habían perdido la vida en el bombardeo sobre el colegio en el que estaban los militares.
“Se han contabilizado algo menos de 100 muertos hasta ahora”. El Ministerio de Defensa de Ucrania llegó a decir tras el ataque que había 400 rusos fallecidos.
Desde septiembre, Rusia ha movilizado al menos a 300.000 reclutas y ha estado enviándolos a Ucrania para reforzar sus efectivos en el país vecino. Además, por tercer día consecutivo, Moscú ha lanzado un nuevo ataque contra la capital del país, Kiev.
Los bombardeos con drones han alcanzado algunas infraestructuras eléctricas, lo que ha provocado apagones en el sistema de calefacción. Un joven de 19 años ha tenido que ser hospitalizado. Según el alcalde de la ciudad, Rusia ha lanzado 40 drones, de los que, según la administración provincial, han derribado la mitad.