Tan seria es su decisión que este jueves anunció: “vamos a solicitar lo que tengamos que solicitar para lograr el cese de la usurpación –de Maduro–, al menor costo posible. Estamos hablando con todos los gobiernos”.
A buen entendedor pocas palabras para los que siguen la crisis venezolana. No hizo falta que detallara lo que eso significa. El presidente encargado de Venezuela y presidente del parlamento no se anda por las ramas si alguien lo subestimó por ser tan joven, 35 años, y por el tamaño de su responsabilidad de desalojar del poder a Nicolás Maduro y su régimen.
Guaidó no fue al helicoide, sede de la policía política del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) para pedir la liberación del secretario de su despacho presidencial, Roberto Marrero, quien fue detenido de manera violenta a las 2.23 de la madrugada de este jueves. Pero visitó la residencia de su secretario que fue destrozada en un 80% por los agentes del Sebin, según comprobó personalmente.
Lo primero fue expresar su disgusto: “cuál es el mensaje, que van a ir por mí? Como diríamos en La Guaira (su ciudad natal), ¡Dale!. Estamos más fuertes que nunca. Los que demuestran debilidad son los que allanan de madrugada y cometen un secuestro vil. ¿Qué buscan? ¿Intimidarnos? Aquí estamos, a plena luz del día”.
Guaidó enfatizó que no lo van “a sacar del camino que han trazado para Venezuela, de salvar vidas, de proteger a su gente, de superar la pobreza, de que regresen sus familias”.
Recordó que lamentablemente el secuestro de gente cercana “no es nuevo para ellos. Llevan años sufriendo el encarcelamiento, la persecución, la tortura. Secuestraron a Leopoldo, se llevaron a Requesens y mataron a Albán, y no pudieron desaparecer sus ideas”. “Aquí estamos de pie”, recalcó.
Aclaró que como no pueden llevarse preso al Presidente encargado, “buscan a los más cercanos, los amenazan y secuestran”. “Nicolás Maduro o no se atreve a encarcelarme, o no manda y le rompieron la cadena de mando. Pasaron sobre él y secuestraron a Roberto Marrero. ¿Quién manda en el régimen hoy? ¿Quién dio la orden?”, se preguntó.
Subrayó que el régimen está de salida y se dirigió a los funcionarios del Sebin, a los que recordó que “hay consecuencias directas al ejecutar órdenes inconstitucionales”. “Sus jefes llamaron a exculparse, que ellos no dieron la orden. Recuerden lo que le hicieron a los que me detuvieron. El régimen no los va a proteger”.
Guaidó consieró que “es muy grave lo que ha pasado con el Jefe del Despacho de la Presidencia. Los gobiernos del mundo están reaccionando. Esto no solo es una afrenta a Juan Guaidó, la Asamblea Nacional y la Constitución. Esto también es una afrenta al mundo democrático, contra la ONU y la UE que están aquí en el país”.
“Vamos a solicitar lo que tengamos que solicitar para lograr el cese de la usurpación, al menor costo posible. Estamos hablando con todos los gobiernos. Sepan que ahora vamos con el doble de esfuerzo y de ganas por nuestra gente”, remató.
Guaidó no mencionó el artículo 187, numeral 11, de la constitución venezolana que permite a la Asamblea Nacional autorizar una misión militar extranjera dentro del país. Solo habla de la cooperación internacional.
Cuando Hugo Chávez hizo la nueva constitución de 1999 incluyó ese artículo pensando en que el ejército de Cuba o de Rusia vendría a salvarlo. Maduro no ha necesitado invocar ese artículo para imponer a los militares cubanos. Y ahora teme una intervención, es la paradoja del bumerang./ABC