Las fuerzas rusas ya aislaron la ciudad del Mar de Azov y su caída vincularía a Crimea con los territorios controlados por los separatistas respaldados por Moscú en el este.
Las fuerzas rusas se han adentrado más en la ciudad portuaria de Mariupol, sitiada y maltratada, en Ucrania, donde los intensos combates cerraron una importante planta siderúrgica y las autoridades locales pidieron más ayuda. La caída de Mariupol, escenario de algunos de los peores sufrimientos de la guerra, marcaría un avance crucial en el campo de batalla para los rusos, que están empantanados en gran medida fuera de las ciudades clave más de tres semanas después de la mayor invasión terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
“Los niños, los ancianos se están muriendo. La ciudad está destruida y borrada de la faz de la tierra”, dijo el sábado el oficial de policía de Mariupol, Michail Vershnin, desde una calle cubierta de escombros en un video dirigido a los líderes occidentales. Las fuerzas rusas ya aislaron la ciudad del Mar de Azov, y su caída vincularía a Crimea, que Rusia anexó en 2014, a los territorios controlados por los separatistas respaldados por Moscú en el este. “[Hay] peleas callejeras en el centro de la ciudad”, dijo la BBC a Vadym Boychenko, alcalde de Mariupol.
“Hay tanques… y bombardeos de artillería, y todo tipo de armas disparadas en el área. Nuestras fuerzas están haciendo todo lo que pueden para mantener sus posiciones en la ciudad pero, lamentablemente, las fuerzas del enemigo son más grandes que las nuestras. “No hay un pequeño pedazo de tierra en la ciudad que no tenga señales de guerra”, dijo.
Oleksiy Arestovych, asesor del presidente de Ucrania, dijo que las fuerzas más cercanas que podrían ayudar a los defensores de Mariupol ya estaban luchando contra “la abrumadora fuerza del enemigo” o al menos a 100 kilómetros (60 millas) de distancia. “Actualmente no hay una solución militar para Mariupol”, dijo el viernes por la noche. “Esa no es solo mi opinión, esa es la opinión de los militares”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha mantenido desafiante, apareciendo en un video filmado el sábado temprano en las calles de la capital, Kiev, para denunciar una gran manifestación un día antes en Moscú a la que asistió el presidente ruso, Vladimir Putin. Zelenski dijo que Rusia está tratando de someter a las ciudades de Ucrania por hambre, pero advirtió que continuar con la invasión tendría un alto costo para Rusia. También reiteró su llamado a que Putin se reúna con él para evitar más derramamiento de sangre.
“Ha llegado el momento de restaurar la integridad territorial y la justicia para Ucrania. De lo contrario, los costos de Rusia serán tan altos que no podrá volver a subir durante varias generaciones”, dijo. Los organismos de la ONU han confirmado más de 847 muertes de civiles desde que comenzó la guerra, aunque reconocen que es probable que la cifra real sea mucho mayor. La ONU dijo que más de 3,3 millones de personas han huido de Ucrania como refugiados.