Donetsk y Lugansk llaman a la movilización militar de “todos los hombres que puedan empuñar un arma” El presidente de Ucrania asiste a la Conferencia de Seguridad de Múnich este sábado
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha enviado este sábado un mensaje claro al Kremlin desde la Conferencia de Seguridad de Múnich, un foro que reúne cada año en la capital bávara a decenas de líderes y ministros de Exteriores y Defensa.
Si Rusia perpetra una nueva agresión contra Ucrania, EE UU y sus aliados impondrán “sanciones financieras de gran alcance y medidas de control de exportaciones. Pero no pararemos ahí”, advirtió Harris.
“Reforzaremos aún más a nuestros aliados de la OTAN en el flanco oriental”. Washington ya ha desplegado 6.000 soldados adicionales en Polonia, Rumania y Alemania, según recordó la vicepresidenta, y puesto en estado de alerta especial a otros 8.500. El líder separatista de la región ucrania de Donetsk, Denis Pushilin, ha llamado este sábado a la movilización general de la población: “Hago un llamamiento a todos los hombres de la república que puedan empuñar armas para que defiendan a sus familias, a sus hijos, a sus esposas y a sus madres”.
También ha firmado un decreto similar el líder de la autoproclamada república popular de Lugansk, Leonid Pásechnik. El viernes, ambos líderes secesionistas de la región del Donbás llamaron a la población civil a marcharse a la vecina Rusia por temor a un ataque del Ejército de Ucrania, un movimiento que ha comenzado este sábado con los primeros autobuses fletados.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acude a la Conferencia de Seguridad de Múnich, y luego retornará a su país. En Occidente preocupa que Rusia pretenda lanzar una ofensiva militar mientras el mandatario se encuentra en el extranjero, mientras Moscú niega plan alguno para atacar a su país vecino.