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Los fabricantes ya piensan en cómo usar la computación neuromórfica
La computación neuromórfica, aquella que busca diseñar algoritmos y circuitos integrados imitando el sistema nervioso de los animales, es una de las ramas con más potencial. Y durante estos últimos años estamos empezando a ver las primeras aplicaciones y soluciones.
Una propuesta es la de Samsung, que ha anunciado su intención de desarrollar un método para “copiar y pegar” el cerebro en un chip de memoria, a través del mapa de cableado de las neuronas. Os explicamos qué pretende Samsung y quién es el equipo encargado de desarrollar esta provocadora idea.
Trasladando el mapa de conexiones neuronales dentro de un chip
La idea de mind uploading es un experimento mental muy instructivo para reflexionar sobre la identidad del ser humano. Pero la propuesta de Samsung no habla directamente de guardar la mente de una persona; sí de guardar el mapa de las conexiones neuronales dentro de un chip para obtener algunas de las ventajas de la manera de funcionar de nuestro cerebro.
Por el momento lo que tenemos es un trabajo publicado en la revista Nature Electronics con el título ‘Electrónica Neuromórfica basada en copiar y pegar el cerebro’, desarrollado por Donhee Ham, miembro del Instituto Avanzado de Tecnología de Samsung (SAIT), Hongkun Park, profesor de la Universidad de Harvard, Sungwoo Hwang, Director General de Samsung SDS y Kinam Kim, VP de Samsung Electronics.
La idea es utilizar una nueva matriz de nanoelectrodos creada por los académicos de la compañía para pegar el mapa de conexiones neuronales en una red de memorias de estado sólido. Es decir, trasladar la información que define nuestro cerebro a un chip, como si fuera un disco duro.
Según describen los autores, este chip de memoria se aproximaría a los rasgos informáticos únicos del cerebro, consiguiendo algunas de sus capacidades como una facilidad de aprendizaje, adaptación al entorno, procesamiento de la información o bajo consumo. Son precisamente estas características las que definen la ventaja de construir chips mediante la computación neuromórfica.
Mediante ingeniería inversa del cerebro, esta matriz de nanoelectrodos se introduciría en un gran número de neuronas para registrar sus señales eléctricas. La idea es grabar las conexiones intracelulares, ver cómo se conectan las neuronas entre sí y registrar estas conexiones para luego copiarlas en un chip.
Esta información podría “pegarse” en memorias no volátiles como las flash o los discos SSD o en memorias RRAM. Claro está, la magnitud del cerebro humano es un desafío para tal propuesta.
El cerebro humano tiene 100.000 millones de neuronas y unas mil veces más conexiones sinápticas. Esto supone que un posible chip neuromórfico de todo nuestro cerebro requeriría unas 100 billones de memorias (100 trillones, en el mundo anglosajón). Es un número que impresiona, pero según Samsung sería posible gracias a la integración de memorias en 3D.
“La visión que presentamos es muy ambiciosa, pero trabajar para conseguir un objetivo tan heroico superará los límites de la inteligencia artificial, la neurociencia y la tecnología de semiconductores”, concluye el Dr. Donhee Ham.
Al igual que Samsung, empresas como Intel, IBM o HP están invirtiendo en computación neuromórfica. Una disciplina con un gran potencial que podría trasladar al mundo informático algunas de las maneras de procesar la información que tiene nuestro cerebro.