Este martes Perú y Brasil protagonizaron un partido espectacular, de ida y vuelta, con muchos goles y emociones. Sin embargo, bajo el reproche de los fans quedará el arbitraje del chileno Julio Bascuñán, quien fue blanco de las críticas, sobre todo de los peruanos en las redes sociales por su labor durante el duelo.
Es que el trámite del partido fue agradable para los televidentes que más allá de su apoyo a alguna de las dos selecciones, se encontraron con un encuentro muy dinámico, debido a la propuesta de Ricardo Gareca y Tite, entrenadores de ambos conjuntos. Sin embargo, fue el VAR el que apareció para ponerle varias pausas el compromiso.
La primera intervención clave del juez fue a los 26 minutos para cobrar un penal contra Neymar. El delantero del PSG fue víctima de un agarrón de camiseta en el área, que el árbitro consideró como sujeción, y se derrumbó en el césped. El chileno cobró penal porque interpretó que con ese manotazo Yoshimar Yotún le impidió al 10 llegar al balón. De esa decisión, derivó el 1 a 1.
La primera intervención del VAR duró poco más de dos minutos y fue para corroborar un fuera de juego de Richarlison, que hubiese significado el 2-1 parcial del cuadro visitante. Allí la tecnología se utilizó para avalar la decisión del juez de línea, que había levantado el banderín.
En el complemento, el quinto árbitro intervino nuevamente tras el 2 a 2 de Brasil. Firmino cabeceó en el segundo palo un tiro de esquina y bajó la pelota para Richarlison la empuje en la línea. Tras los festejos y cuando todos estaban listos para reanudar las acciones, el juez pidió calma y paciencia. Esta vez fueron más de cuatro minutos los que desde la cabina necesitaron para saber si había o no fuera de juego. Finalmente determinaron que no hubo y por eso se convalidó el tanto.
La gran discusión se dio en el tercer gol de Brasil, cuando el cuadro de Tité armó una contra fantástica que terminó con Neymar derrumbado en el área ante una cobertura de Zambrano. El juez cobró infracción, y pese a la protesta de los jugadores locales, el VAR esta vez no intervino, por lo que se entiende que acompañó la decisión de Bascuñán. En la televisión esta vez se mostró una sola repetición de la maniobra en donde no se aprecia que el zaguero peruano haya derribado al delantero, quien se hizo cargo de la ejecución y gritó el 3 a 2.
Instantes después, Zambrano le dio un codazo al rostro a Richarlison que el referee chileno castigó con amonestación. El VAR esta vez llamó al juez para que revise la acción en la pantalla y tras otros dos minutos de pausa, le mostró la roja al defensor de Boca Juniors por su acción.
En las redes sociales el nombre de Bascuñán fue tendencia en Perú, porque muchos usuarios criticaron su labor, sobre todo en los dos penales que le cobró a Brasil. Además, fue en Twitter que muchos recordaron actuaciones polémicas de Bascuñán en la Copa Libertadores y en Eliminatorias.
En la ida de los octavos de final del certamen de clubes de 2017 entre Nacional y Botafogo, el juez omitió sancionar un claro penal a favor del conjunto uruguayo, por una evidente mano de un futbolista del club brasileño. En ese compromiso, los visitantes se impusieron por 1 a 0 y en la vuelta lograron sellar su boleto a la siguiente fase.
Dentro de su historial también aparece haber sacado de quicio a Lionel Messi. En septiembre del 2016, Bascuñán fue el árbitro en Argentina-Uruguay, duelo llevado a cabo en Mendoza. Esa noche expulsó a Paulo Dybala por doble amarilla, en el que fue el primer juego como titular del delantero de Juventus. El hombre de Barcelona no pudo contener su furia y le manifestó su descontento al chileno.
“Sacamos adelante un partido complicadísimo. No pudimos hacer el juego que pretendíamos porque el árbitro no nos dejó”, expresó ese día la Pulga ante la prensa. El trasandino también fue quien impartió justicia entre Argentina y Ecuador por esas mismas Eliminatorias, en el Monumental. Ese día, no sancionó un penal ante una falta a Carlos Tevez. /Con información de Infobae