Todo parece estar cerrado. Higuaín se fue de la Juventus a la MLS, Álvaro Morata se marchó del Atlético de Madrid para unirse al conjunto de Turín a préstamo y la próxima ficha del dominó en caer sería la de Luis Suarez al colchonero. Una serie de transferencias perfectas que al único que deja disconforme es al Barcelona, por lo que Josep María Bartomeu intentaría detener la caída de la última pieza.
Este lunes, la prensa española anunció que el delantero uruguayo había, no sólo acordado su contrato por dos temporadas con el Aleti, sino que además su desvinculación del cuadro catalán. Las negociaciones entre el jugador y la directiva estaban trabadas después de que el delantero se negara a renunciar a cobrar el año que le quedaba de contrato, pero finalmente habría aceptado percibir la mitad y con esto rescindiría para marcharse libre.
Tanto es así que los principales diario españoles como Marca, AS y Mundo Deportivo imprimieron sus portadas del martes con el anuncio cerrado de que Lucho se sumaría a la escuadra conducida por Diego Pablo Simeone. Sin embargo, algo cambió en Barcelona.
Según adelantó Onda Cero en el programa El Transistor y el diario Sport, Josep María Bartomeu no está dispuesto a que su goleador se vaya sin dejar un solo euro rumbo a un competidor directo como lo es el Atlético de Madrid. El máximo responsable del club se basa en lo sucedido con David Villa en 2013, cuando éste se puso la casaca roja y blanca por 2,1 millones de euros y luego marcó un gol en el cruce entre ambos equipos por los cuartos de final de la Champions League.
Lo insólito es que el programa Onda Cero reveló que el acuerdo con Suárez era que podía irse con el pase en su poder si no se unía al Manchester City, PSG, Real Madrid o Manchester United, algo que el futbolista cumplió, pero desde la dirigencia nunca advirtieron que el uruguayo podía fichar para el Aleti. Por lo que ahora buscarían impedir su salida de manera gratuita.
El valor del goleador sudamericano en el mercado es cercano a los USD 30 millones, pero teniendo en cuenta que Arturo Vidal e Ivan Rakitic se marcharon por cifras mucho menores a lo que marca la realidad, él podría también ser vendido por muchos millones menos.
Este enorme conflicto desatado en apenas minutos tendría una gran consecuencia para Simeone, quien ya se despidió de Álvaro Morata, que aterrizó este lunes en Italia y mañana se hará las pruebas para fichar por la Juventus de Andrea Pirlo. Por otro lado, reflota la ilusión de Edinson Cavani, el otro artillero en carpeta del cuadro colchonero, que sigue libre tras su salida del PSG.
Lo que cuesta comprender es cómo la dirigencia del Barcelona acordó con Luis Suárez la finalización de contrato de palabra sin haber advertido que se iría al Atlético de Madrid. Además, habrá que esperar para saber cuál será la reacción del futbolista, quien estaba con las valijas preparadas para viajar rumbo a la capital española y ahora podría quedarse en Cataluña en un club en el que el propio entrenador, Ronald Koeman, le anticipó que no lo tendrá en cuenta dentro de su proyecto futbolístico. /Con información de Infobae