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Pilotos sin advertencia y condiciones adversas en la colisión
La colisión aérea ocurrida el miércoles por la noche cerca del Aeropuerto Nacional Reagan ha generado una gran conmoción, mientras expertos señalan que los pilotos involucrados probablemente no tuvieron tiempo para reaccionar antes del impacto.
El abogado y especialista en aviación Alan Armstrong explicó que la falta de visibilidad nocturna y las limitaciones de los sistemas de prevención de colisiones a baja altitud pueden haber sido factores determinantes en el accidente. “Volando de noche, la capacidad visual se reduce drásticamente. Estos pilotos no vieron el desastre venir, y si lo hubieran hecho, habrían intentado maniobras evasivas”, indicó Armstrong.
El Sistema de Alerta de Tráfico y Evitación de Colisiones (TCAS), utilizado para prevenir accidentes aéreos, funciona de manera óptima a altitudes superiores a los 300 metros, pero pierde efectividad cerca del suelo, lo que podría haber contribuido a la tragedia.
Un área de vuelo compleja y regulada
Washington D.C. es una de las zonas con espacio aéreo más estricto y regulado del mundo, lo que hace que cualquier operación aérea en la región deba planificarse con gran detalle.
Un piloto del Ejército con experiencia en operaciones en esta área explicó que los vuelos militares se someten a estrictos protocolos de seguridad, evaluando riesgos relacionados con el clima, la iluminación y la proximidad a otros vuelos. “Las rutas están muy delimitadas y no hay margen para errores. Para que ocurra una tragedia de esta magnitud, varias cosas tuvieron que fallar al mismo tiempo”, afirmó.
El piloto también desmintió especulaciones sobre un posible fallo en el transpondedor del helicóptero, aclarando que el control aéreo en Washington monitorea cada aeronave de manera constante y que volar sin este dispositivo activado es prácticamente imposible en la zona.
Una de las víctimas: la abogada de derechos civiles Kiah Duggins
Entre las víctimas mortales de la colisión se encuentra Kiah Duggins, una destacada abogada de derechos civiles, quien había trabajado en casos de abusos policiales y detenciones preventivas en Washington. Graduada de Harvard, Duggins también había formado parte de la administración Obama y estaba a punto de iniciar una nueva etapa como profesora en la Universidad Howard.
Su familia confirmó la noticia en un comunicado, pidiendo respeto por su privacidad en estos momentos difíciles.
El secretario de Transporte enfrenta su primera crisis
El recién nombrado secretario de Transporte, Sean Duffy, expresó su consternación por la tragedia, calificándola como “un desafío inesperado” en su primer día en el cargo.
Duffy visitará el centro de comando de la Administración Federal de Aviación (FAA) para coordinar la investigación y aseguró que se tomarán medidas para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
Dificultades en la recuperación de víctimas
Los equipos de rescate enfrentan condiciones extremadamente difíciles para recuperar los cuerpos de las víctimas en el río Potomac, donde los restos de la aeronave quedaron sumergidos.
Buzos especializados han informado que la visibilidad es casi nula debido al barro y los escombros, lo que ha complicado las labores de rescate. “Los buzos están operando prácticamente a ciegas, palpando los restos como si estuvieran leyendo en braille”, explicó Butch Hendrick, experto en rescate acuático.
Hasta el momento, 14 personas siguen desaparecidas, mientras que se han recuperado decenas de cuerpos.
Víctimas y homenajes póstumos
Entre los fallecidos, se han identificado varias figuras destacadas, incluyendo:
- Michael Stovall y Jesse Pitcher, quienes regresaban de su tradicional viaje de caza anual.
- Casey Crafton, padre de tres hijos en Connecticut.
- Vikesh Patel, ingeniero aeroespacial de GE Aerospace.
- Olivia Ter, una joven promesa del patinaje artístico de apenas 12 años.
Organizaciones y comunidades locales han expresado su dolor ante la tragedia y han realizado homenajes a las víctimas.
Investigación en curso
Las autoridades continúan examinando las causas exactas de la colisión, incluyendo si el helicóptero Black Hawk llevaba gafas de visión nocturna y si se siguieron correctamente los protocolos de seguridad.
Se espera que en los próximos días se revelen más detalles sobre la investigación y posibles medidas para prevenir accidentes similares en el futuro.