En su tercer discurso del Estado de la Unión, Joe Biden demostró una energía combativa y destacó los logros de su gobierno en el ámbito económico y de salud. Sin embargo, también aprovechó la oportunidad para pedir la aprobación de una ley sobre seguridad fronteriza, mientras enfrentaba interrupciones por parte de miembros de la bancada republicana.
Durante su discurso, Biden hizo hincapié en la necesidad de aprobar una ley bipartidista de seguridad fronteriza, que anteriormente había sido torpedeada por el expresidente Donald Trump. A pesar de las interrupciones y los intentos de desviar la atención hacia casos individuales, Biden mantuvo su enfoque y ofreció sus condolencias a las víctimas mientras defendía la importancia de la legislación.
Además, Biden abordó la preocupante situación en Ucrania y criticó a Trump y a los representantes republicanos por detener la ayuda a este país. Haciendo referencia a la histórica frase de Ronald Reagan, Biden lamentó que su predecesor no mostrara la misma firmeza frente a Vladimir Putin y llamó la atención sobre la importancia de la democracia en todo el mundo.
En cuanto a los derechos reproductivos, Biden prometió promulgar una ley que proteja el derecho al aborto consagrado en el fallo Roe v. Wade. Advirtió a sus oponentes sobre el poder político de las mujeres en Estados Unidos y destacó que las elecciones recientes han demostrado un apoyo continuo a la libertad reproductiva.
Para concluir, Biden rechazó las ideas de resentimiento y venganza que se promueven en algunos discursos políticos y llamó a tener una visión del futuro de Estados Unidos basada en el progreso y la unidad.