Este sábado por la mañana, un hombre de 32 años apuñaló a varias personas en la estación de Lyon de París, una de las terminales más importantes de la capital francesa. Según la policía y la Agence France-Presse (AFP), todavía no se conocen los motivos detrás de este ataque, que tuvo lugar alrededor de las 8 de la mañana. Hasta el momento, se reporta un herido grave y dos leves. El sospechoso, que llevaba consigo un gabinete y un martillo, no hizo ninguna declaración reivindicativa durante el ataque. De hecho, según BFMTV, el detenido, de origen maliense, contaba con un permiso de conducir italiano. Según informes de Le Parisien, el sospechoso padece trastornos psiquiátricos.
La estación de Lyon es la segunda más transitada de Francia, con hasta 150 millones de pasajeros al año. Además, es el punto de partida y llegada de los trenes en la ruta Barcelona-París. La estación fue evacuada inmediatamente después de detectarse el ataque, el cual aún no se ha calificado como acto terrorista.
Francia se encuentra en estado de alerta debido a la amenaza terrorista. En octubre pasado, el país elevó su nivel de vigilancia antiterrorista después del atentado yihadista contra un maestro en Arres, al norte del país. Esto ha resultado en un despliegue excepcional de fuerzas de seguridad, incluyendo 7,000 militares adicionales. Aunque las autoridades redujeron el nivel de vigilancia el 15 de enero, se mantuvo un fuerte dispositivo en lugares sensibles como estaciones de transporte, lugares de culto y escuelas. Se espera que esta alerta se mantenga hasta el inicio de los Juegos Olímpicos el próximo 26 de julio. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmó que existe una alta presencia yihadista en el ambiente, debido a la tensión internacional agravada por el conflicto en Oriente Medio.