En un esfuerzo conjunto para abordar el flujo migratorio irregular en la región del Darién, Panamá y Costa Rica han acordado implementar un plan innovador de libre circulación fronteriza. Esta iniciativa tiene como objetivo principal poner orden y encontrar soluciones efectivas en una zona que conecta a ambos países y a Colombia.
Recientemente, la región del Darién ha enfrentado desafíos significativos debido al aumento sin precedentes de más de 330,000 cruces migratorios irregulares en el mes de agosto. Para hacer frente a esta situación, los ministros de Relaciones Exteriores y Seguridad de Panamá, Janaina Tewaney Mencomo y Juan Manuel Pino, se reunieron con sus homólogos costarricenses, el canciller Arnoldo André Tinoco y el ministro de Seguridad, Mario Zamora Cordero.
Ambos gobiernos reconocen la importancia de establecer una comunicación efectiva y compartir inteligencia migratoria para comprender mejor el flujo migratorio en la región. Con este objetivo en mente, Panamá y Costa Rica trabajarán en estrecha colaboración para implementar medidas conjuntas que permitan abordar las causas subyacentes de la migración y brindar protección y asistencia adecuadas a los migrantes.
Es importante destacar que los ministros de seguridad de los países centroamericanos han analizado detenidamente la crisis generada por el incremento significativo de los cruces migratorios irregulares en el Darién. Esta vasta zona selvática, que conecta Colombia, Panamá y Costa Rica, ha sido utilizada por migrantes de diversas nacionalidades en su búsqueda por llegar a América del Norte, especialmente a Estados Unidos.
El plan conjunto entre Panamá y Costa Rica representa un enfoque innovador y proactivo para abordar los desafíos migratorios en la región del Darién. Al establecer una zona de libre circulación fronteriza y fortalecer la cooperación en materia de seguridad y migración, ambos países están dando pasos importantes para asegurar una gestión más ordenada y humana de la migración en esta zona clave.