El ciclón Mocha dejó 145 muertos a su paso por Birmania, en su mayoría rohinyás, según un balance de la junta militar en el poder, y al menos 800.000 personas necesitan ayuda alimentaria de urgencia, alertó la ONU.
“En total, 145 personas murieron en el ciclón”, la tormenta más poderosa que ha azotado Birmania y Bangladés en la última década, según un comunicado de la junta militar. El anterior balance reportaba 80 muertos.
Este ciclón golpeó a Birmania y Bangladés el pasado domingo, con lluvias torrenciales y vientos de 195 km/h que arrasaron edificios e inundaron las calles.
La tormenta más violenta en la región en más de 10 años devastó aldeas y cortó las comunicaciones en gran parte del estado de Rakáin, donde cientos de miles de rohinyás viven en campamentos de desplazados tras décadas de conflicto étnico.
“Según la información que hemos obtenido, cuatro soldados, 24 residentes y 117 ‘bengalíes’ murieron en la tormenta”, dijo el equipo de información de la junta, usando un término peyorativo para referirse a la minoría musulmana de los rohinyás.
Unos 600.000 rohinyás viven desde hace varias generaciones en Birmania, privados de acceso a la salud y a la educación, “bajo un régimen de apartheid”, según Amnistía Internacional.
– Ayuda de emergencia –
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está presente en Birmania, pero ahora necesita recursos millonarios para proporcionar ayuda alimentaria a 2,1 millones de personas, incluidos los 800.000 afectados por el devastador ciclón que también azotó Bangladés.
“Al menos 800.000 personas necesitan ayuda alimentaria de emergencia”, dijo Anthea Webb, directora adjunta del PMA para Asia y el Pacífico, en la reunión informativa regular de la ONU en Ginebra.
Webb aseguró que las autoridades militares, que tomaron el poder en Birmania en el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, autorizaron al PMA a acceder a las zonas más afectadas, que son también lugares donde las fuerzas gubernamentales llevan a cabo una violenta represión.
El comunicado de la junta militar indica que las informaciones difundidas por los medios de comunicación sobre la muerte de 400 rohinyás son “falsas” y que se tomarán medidas contra los órganos de prensa que las publicaron.
Desde que dio el golpe de Estado hace más de dos años, la junta militar ha detenido a decenas de periodistas y cerrado los medios de comunicación considerados críticos con su régimen.
Según medios de comunicación apoyados por la junta, los barcos y la fuerza aérea llevaron miles de sacos de arroz y desplegaron bomberos y personal de rescate en Rakáin.
En el vecino Bangladés, las autoridades dijeron a la AFP que nadie murió durante el ciclón, que pasó cerca de los extensos campamentos de refugiados que albergan a casi un millón de rohinyás que huyeron de la represión militar de Birmania en 2017.