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El principal aliado de Rusia sube la apuesta y critica a Occidente en un discurso televisado de una hora.
Las armas nucleares estratégicas rusas podrían desplegarse en Bielorrusia junto con parte del arsenal nuclear táctico de Rusia, dijo el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la semana pasada que su país tenía la intención de desplegar armas nucleares tácticas, de alcance comparativamente corto y de bajo rendimiento en la vecina Bielorrusia.
Las armas nucleares estratégicas, como las ojivas lanzamisiles que Lukashenko mencionó durante su discurso sobre el estado de la nación, representarían una amenaza aún mayor si Moscú las trasladara al territorio de su aliado.
Tanto Lukashenko como Putin han alegado que las potencias occidentales quieren arruinar a Rusia y Bielorrusia.
“Putin y yo decidiremos e introduciremos aquí, si es necesario, armas estratégicas, y deben entender esto, los sinvergüenzas en el extranjero, que hoy intentan volarnos por dentro y por fuera”, dijo el líder bielorruso en un discurso televisado de una hora. a la nación “No nos detendremos ante nada para proteger a nuestros países, nuestro estado y sus pueblos”.
Agregó que no teme la posibilidad de nuevas sanciones occidentales contra Bielorrusia, ya que anteriormente afirmó que Minsk se vio obligado a moverse debido a la presión occidental “sin precedentes” e insistió en que el despliegue no violó los acuerdos internacionales.
Llama a la tregua
Lukashenko dijo que Minsk estaba preparado para defender su soberanía por cualquier medio necesario, incluidas las armas nucleares.
El presidente bielorruso afirmó que el apoyo occidental a Kiev aumentaba la probabilidad de que estallara una guerra nuclear en Ucrania y que las fuerzas especiales bielorrusas estaban en la frontera sur del país con Ucrania “para evitar provocaciones”.
Aun así, pidió una “tregua” en Ucrania y conversaciones “sin condiciones previas” entre Moscú y Kiev.
“Debemos detenernos ahora, antes de que comience una escalada. Me arriesgaré a sugerir el fin de las hostilidades… una declaración de tregua”, dijo.
“Todos los asuntos territoriales, de reconstrucción, de seguridad y otros pueden y deben resolverse en la mesa de negociación, sin condiciones previas”, agregó Lukashenko, quien ha estado en el poder desde 1994.
“Como resultado de los esfuerzos de Estados Unidos y sus satélites, se ha desatado una guerra a gran escala en [Ucrania]… una tercera guerra mundial con fuego nuclear se avecina en el horizonte”, dijo.
Pero el Kremlin restó importancia al llamado a la paz de Lukashenko el viernes, y el portavoz Dmitry Peskov dijo: “Nada está cambiando en el contexto de Ucrania… La operación militar especial continúa, ya que esta es la única forma de lograr los objetivos que nuestro país tiene hoy. .”
Bielorrusia permitió que las fuerzas rusas usaran su territorio como plataforma de lanzamiento para la ofensiva de Moscú, pero hasta ahora Lukashenko se ha negado a enviar tropas al otro lado de la frontera.