El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aseguró la mañana de este miércoles que no hay pruebas de que el incidente con un misil en territorio polaco este miércoles fuera un ataque intencionado.
Es “muy probable” que la explosión fuera causada por la defensa aérea ucraniana, sostuvo en una conferencia de prensa.
Ucrania estaba tratando de defenderse de los extensos lanzamientos de misiles rusos sobre su territorio.
Ambos bandos en la guerra han utilizado municiones de fabricación rusa y, desde el primer momento, las autoridades polacas pidieron cautela.
No obstante, el embajador ruso en Polonia fue llamado a consultas para dar “explicaciones detalladas inmediatas” de lo ocurrido.
El gobierno de Moscú negó tener algo que ver con el ataque.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo a un grupo de reporteros desde Indonesia, donde participa en la cumbre del G20, que era “improbable” que la trayectoria de los misiles rusos hubiera impactado territorio polaco pero concluyó diciendo: “Veremos”.
La explosión en Polonia causó alarma y provocó la reunión del Consejo Nacional de Seguridad polaco para analizar la situación.
Mientras, un grupo de líderes mundiales, incluyendo al presidente Biden, se reunió de emergencia en el marco del encuentro del G20 en Bali para discutir las implicaciones de lo ocurrido en Polonia.
Si el incidente fue ocasionado por un lanzamiento de misiles desde Rusia, esto supondría una grave escalada de tensión entre Moscú y Occidente.
El país europeo es miembro de la OTAN y, por tanto, debe ser defendido por los países de la organización.
Pero el Ministerio de Defensa ruso dijo que los reportes que responsabilizaban a Rusia del impacto de sus misiles en territorio polaco eran una “provocación deliberada”.
El ministerio publicó un comunicado en su cuenta de Telegram, diciendo: “No se han hecho ataques en cercanías a la frontera entre Ucrania y Polonia con material bélico ruso”.
Y desde el principio, tanto desde Polonia como desde Bali, se hicieron llamados a mantener “la máxima precaución” con respecto al origen del ataque.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, instó a la gente a mantener la calma en la noche de este martes.
“Hago un llamado a todos los polacos para que mantengan la calma ante esta tragedia… Debemos actuar con moderación y precaución”, dijo Morawiecki después de las reuniones gubernamentales de emergencia en Varsovia.
También dijo que Polonia aumentaría la vigilancia de su espacio aéreo tras el incidente.
“Decidimos aumentar la preparación para el combate de unidades seleccionadas de las fuerzas armadas polacas, con especial énfasis en el monitoreo del espacio aéreo”, dijo a los periodistas.
El hecho ocurrió durante una jornada en la que Ucrania sufrió el mayor lanzamiento masivo de misiles rusos desde el inicio de la guerra.
El grupo de naciones G7 -formado por Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón- emitió una declaración desde Bali sobre lo sucedido, condenando “los bárbaros ataques con misiles que Rusia perpetró en las ciudades e infraestructura civil de Ucrania el martes”.
Varios representantes de gobiernos de socios de la OTAN también expresaron su solidaridad con Polonia, incluyendo a la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock; el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, y el presidente del Consejo Europeo Charles Michel.
También lo hicieron los socios de la OTAN vecinos de Polonia al oriente y al sur Estonia, Letonia, Lituania, República Checa y Eslovaquia, a través de sus cuentas en Twitter.