Francia y el Reino Unido firmaron el lunes un nuevo acuerdo para trabajar juntos para evitar que los inmigrantes crucen el Canal de la Mancha hacia Inglaterra en pequeñas embarcaciones, una fuente de gran tensión bilateral.
Según el acuerdo, Gran Bretaña pagará a Francia 74,5 millones de dólares (72,2 millones de euros) en 2022-2023 para que París pueda aumentar en un 40 por ciento el número de fuerzas de seguridad que patrullan sus playas del norte, dijo el Ministerio del Interior francés.
Esto significa que unos 350 miembros adicionales de las fuerzas de seguridad francesas patrullarán tras el acuerdo, firmado en París por el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, y su homóloga británica, Suella Braverman.
Londres y París también se comprometieron a utilizar recursos tecnológicos y humanos en la costa francesa para detectar, monitorear e interceptar mejor los barcos.
Quieren recopilar y utilizar información, en particular de los migrantes interceptados, para desmantelar mejor las redes de contrabando y disuadir los cruces.
Por primera vez, se desplegarán equipos de observadores a ambos lados del Canal para “fortalecer el entendimiento común”, mejorar los informes de los migrantes y aumentar los intercambios de información.
El acuerdo se produce después de que el gobierno del Reino Unido dijera el domingo que más de 40.000 inmigrantes han cruzado el Canal hacia Gran Bretaña en lo que va del año, un nuevo récord.
El total provisional para este año es de 40.885, la mayoría de ellos albaneses, iraníes y afganos, muy por encima de los 28.561 del año pasado, dijo el Ministerio de Defensa.
El acuerdo reflejó una nueva atmósfera en las relaciones entre Francia y el Reino Unido desde que el primer ministro británico, Rishi Sunak, asumió el mando, después de años de acritud bajo sus predecesores, Boris Johnson y Liz Truss.
La migración ha sido una particular manzana de la discordia, ya que Londres acusa a París de no hacer lo suficiente para evitar que los inmigrantes crucen el Canal, cargos que las autoridades francesas rechazan ferozmente.
Sunak y el presidente Emmanuel Macron sostuvieron una primera reunión cordial la semana pasada al margen de la cumbre climática de la ONU en Egipto y se reunirán nuevamente esta semana en el G20 en Indonesia.
Planean celebrar una reunión cumbre bilateral centrada en la defensa a principios de 2023.
El sábado, se detectó a unas 972 personas haciendo la peligrosa travesía en 22 barcos, dijo el gobierno del Reino Unido.
Las cifras han ido en aumento durante años. Se detectaron unos 299 cruzando en 2018; 1.843 en 2019; y 8.466 en 2020, según el Reino Unido.
Las cifras crecientes han causado un atasco en las solicitudes de asilo y han aumentado los costos de alojamiento estimados por el gobierno del Reino Unido en $7,8 millones (£ 6,8 millones) por día, sobrecargando los servicios locales y alimentando la ira pública.
Pero los grupos de derechos de los refugiados acusan al gobierno de un enfoque insensible y caótico, después de que se desarrollaron condiciones insalubres en un centro de procesamiento de asilo superpoblado en Manston, sureste de Inglaterra.
La ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, y su homólogo británico, James Cleverly, en una declaración conjunta el viernes “enfatizaron la urgencia de abordar todas las formas de migración ilegal, incluidos los cruces de embarcaciones pequeñas, y abordar sus causas fundamentales.
Francia rescata a 142 migrantes en dificultades en el Canal de la Mancha
Unidades navales y helicópteros de varios organismos franceses han rescatado durante este fin de semana a 142 inmigrantes irregulares que trataban de llegar al Reino Unido en tres embarcaciones que sufrieron problemas.
Las embarcaciones, con 40, 52 y 50 pasajeros respectivamente, fueron auxiliadas en distintas zonas del Canal de la Mancha, en un caso cuando ya había comenzado a hundirse, informó este domingo un comunicado de la Prefectura Marítima de la Mancha y del Mar del Norte, con sede en Cherburgo.
Los continuos intentos de migrantes por cruzar de Francia al Reino Unido han sido en los últimos años un foco de tensión entre París y Londres, que acusa a su vecino francés de no hacer lo suficiente para frenar el fenómeno, mientras que Francia responsabiliza a la legislación británica porque supone un efecto llamada para los inmigrantes irregulares.
Los ministros de Exteriores de ambos países, Catherine Colonna y James Cleverly, se reunieron en París el pasado viernes para repasar la relación bilateral y la inmigración irregular fue uno de los asuntos más importantes del encuentro.
Ambos ministros constataron “progresos” hacia un nuevo acuerdo sobre la inmigración irregular por el Canal de la Mancha hacia suelo británico.
“Es urgente abordar todas las formas de inmigración clandestina, incluyendo las travesías de embarcaciones precarias y también sus causas profundas”, señalaron en un comunicado conjunto de ambos departamentos.
Además, Colonna y Cleverly se felicitaron “por los progresos alcanzados para un nuevo acuerdo” sobre esta cuestión, que se traducirá en la adopción de “una serie de medidas ambiciosas cuando sea posible”.
También acordaron reforzar la cooperación con los países vecinos de cara a una próxima reunión del llamado “grupo de Calais”.
Hasta el pasado 1 de noviembre casi 40.000 personas habían cruzado de forma irregular el Canal de la Mancha hasta territorio británico, según datos oficiales de Londres, lo que supone la cifra más alta desde que comenzaron a ser contabilizados en 2018.
Las autoridades francesas recuerdan de forma reiterada que el cruce del Canal de la Mancha en embarcaciones precarias es muy arriesgado, ya que una media de 400 mercantes transitan cada día por ese estrecho paso.
Además, las fuertes corrientes, el mal tiempo (120 días al año con vientos de un mínimo de fuerza 7) y la baja temperatura del agua convierten la zona en “particularmente peligrosa”, recalcó hoy la Prefectura Marítima.