Los precios internacionales de los alimentos son clave para determinar las condiciones de subsistencia en todo el mundo e inciden sobre los niveles de pobreza a nivel global
Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron el pasado mes de marzo “un nivel nunca registrado” como consecuencia del ataque de Rusia a Ucrania, que afecta seriamente al comercio de cereales y aceites vegetales. Así lo anunció hoy la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La variación mensual en el mundo de los precios de una cesta de productos básicos, registró un enorme aumento del 12,6% en marzo, con respecto a febrero, cuando ya había batido un récord desde la creación de estas estadísticas, en 1990, indicó la organización en un comunicado.
La FAO destacó que el precio de los cereales “aumentó en un 17,1% con respecto a febrero, debido sobre todo al trigo y otros cereales secundarios, incrementos causados por la guerra en Ucrania, uno de los principales productores. Hay que recordar que los países inmersos en el conflicto bélico representaron alrededor del 30 % y el 20 % de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, respectivamente, durante los últimos tres años.
Al respecto, el informe remarcó que el precio internacional del trigo subió un 19,7% el mes pasado, en medio de la preocupación que hay por las condiciones del cultivo en los Estados Unidos, y el maíz registró un incremento del 19,1% mensual, alcanzando un máximo histórico junto con los de la cebada y el sorgo.
Además, los especialistas de la FAO señalaron que “las tendencias contrastantes entre los diversos orígenes y calidades mantuvieron el valor de marzo del índice de precios del arroz de la FAO con pocos cambios desde febrero y, por lo tanto, todavía un 10 por ciento por debajo del nivel del año anterior”.
El informe también resaltó la suba de precios del aceite de girasol, que se ubicó en torno al 23,2%, impulsada por las mayores cotizaciones del aceite de semilla de girasol, donde Ucrania juega un rol determinante al ser el principal exportador a nivel mundial. A su vez, hubo incremento en los valores del aceite de palma, soja y colza, por el efecto del aumento del aceite de semilla de girasol y del petróleo crudo. A todo esto, hay que agregar que el aceite de soja sufrió el impacto de la reducción de las exportaciones de América del Sur.
En relación a los precios del azúcar, el informe de la FAO señaló que los mismos subieron un 6,7% desde febrero, y revirtiendo las mermas recientes para alcanzar un nivel superior en más del 20 % al de marzo de 2021. “Los precios más altos del petróleo crudo fueron un factor determinante, junto con la apreciación de la moneda del real brasileño, mientras que las perspectivas de producción favorables en la India impidió mayores aumentos mensuales de precios.”, explicaron los especialistas.
Por último, los precios de la carne aumentaron en marzo pasado un 4,8%, y alcanzó así el máximo histórico, de la mano de los mayores valores de la carne de cerdo ante la escasez de cerdos con destino a la faena en la zona de Europa Occidental. Y los lácteos, incrementaron sus precios un 2,6 % y fue un 23,6 % más alto que en marzo de 2021. Al respecto, el informe señaló que “las cotizaciones de la mantequilla y la leche en polvo aumentaron abruptamente en medio de un aumento en la demanda de importación para entregas a corto y largo plazo, especialmente de los mercados asiáticos”.