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Los precios del petróleo y del gas natural registran nuevos máximos
Estados Unidos se plantea una prohibición total de las compras de energía rusa.
El euro se desploma y aumenta la amenaza de inestabilidad a escala mundial provocada por los elevados precios de los alimentos, ya que los precios del trigo han registrado nuevos máximos históricos.
Blinken sugiere la prohibición de la compra de energía rusa
Mercados de acciones mundiales caen mientras los precios del crudo vuelven a dispararse hasta alcanzar su cota más alta desde 2008, después de que el Secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, anunciara que EE.UU. está estudiando activamente la posibilidad de cerrar la laguna de las sanciones que permite a los compradores occidentales seguir comprando petróleo y gas ruso.
Los precios del crudo en EE.UU. suben hasta un 10% y se sitúan en 130,33 dólares por barril, mientras que los futuros del Brentllegan a alcanzar los 130,89 dólares por barril, para después retroceder ambos y limitar la subida a algo más del 6% a las 12:00 horas (CET).
Los comentarios de Blinken representan un cambio en la política de EE.UU. tras las dudas iniciales del presidente Biden, que es reacio a subir los precios de la gasolina. Los precios en los surtidores superan ya los 4 dólares por galón en muchos estados, mientras que los futuros al por mayor han superado los 3,70 dólares por galón.
Un endurecimiento de las sanciones oficiales reforzaría el “autosancionamiento” ya evidente en los mercados petroleros, donde una licitación de exportación rusa tras otra no encontró compradores la semana pasada.
Shell (LON:RDSb), que rompió filas el viernes y compró un cargamento de crudo ruso a 28 dólares por barril por debajo de los precios de referencia, se ha visto presionada por la indignación pública hasta tal punto que tuvo que anunciar el domingo que desviaría todos los beneficios de la operación a una organización benéfica que ayuda a las víctimas de la guerra.
El euro cae por el temor al crecimiento y la inflación
El impacto económico de la guerra y subida de los precios de la energía afectará mucho más a Europa que a EE.UU., porque Europa depende mucho más de la energía rusa.
Alemania se ha resistido a las presiones para prohibir totalmente las importaciones de energía rusa, pero otras voces de la UE, sobre todo del antiguo bloque soviético, han dicho que creen que las preocupaciones en torno a la seguridad superan el perjuicio económico.
El euro ha caído hasta 1,0807 dólares, ampliando su peor racha de tres días desde 2020.
Ya ha perdido casi un 4% frente al dólar en la última semana, ante la creciente creencia de que el Banco Central Europeo pospondrá cualquier plan que tuviera de ajustar la política monetaria, a pesar del alto nivel de inflación actual.
Mientras tanto, el Banco Nacional de Suiza ha asegurado que estaba dispuesto a intervenir para impedir que el franco suizo, una de las monedas de financiación favoritas del mundo se eleve aún más. El mensaje ha bastado para que el franco se mantenga por debajo del nivel de paridad con el euro.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, registra nuevos máximos de 22 meses.
Cohen amplía su cartera de inversión
Las acciones estadounidenses apuntan a una apertura a la baja, ya que la perspectiva de una subida de los precios del petróleo aviva los temores de un choque inflacionario y una desaceleración del crecimiento al mismo tiempo a pesar de que el informe mensual del mercado laboral del viernes indicaba que la economía estadounidense goza de buena salud y se acerca rápidamente a la recuperación de todos los puestos de trabajo que se perdieron en el primer año de la pandemia.
A las 12:15 horas (CET), los {{8873|futuros del Dow Jones}} descienden 528 puntos, o un 1,6%, mientras que los futuros del S&P 500 bajan un 1,6% y los {{8874|futuros del Nasdaq 100}} se dejan un 1,7%.
La temporada de presentación de resultados ha llegado a su fin, por lo que la atención se centra en las noticias ad hoc, especialmente en la actividad de fusiones y adquisiciones.
Las acciones que probablemente acapararán la atención este lunes incluyen las de las perforadoras de petróleo de esquisto de Dakota del Norte Oasis y Whiting, de las que el Wall Street Journal decía el domingo que están en conversaciones de fusión.
También estará en el punto de mira Bed Bath & Beyond (NASDAQ:BBBY) después de que el fundador de Chewy, Ryan Cohen, se hiciera con una participación en la problemática cadena minorista (al parecer, la dirección de GameStop (NYSE:GME) no era suficiente reto).
El rublo cae aún más al avecinarse el impago de la deuda
En Rusia la situación económica sigue deteriorándose fuertemente. El lunes, el dólar sube otro 12,8% frente al rublo en Moscú, y la moneda rusa ha perdido ya la mitad de su valor desde que comenzara la invasión.
Visa (NYSE:V) y Mastercard (NYSE:MA) anunciaron nuevas restricciones a sus servicios (aunque seguirán funcionando para los pagos de los rusos dentro de Rusia), mientras que Netflix (NASDAQ:NFLX) y los gigantes de la contabilidad KPMG y PwC han suspendido sus servicios en el país.
El lunes se confirmará probablemente el primero de lo que serán muchos impagos de deuda internacional, ya que la petrolera Rosneft (MCX:ROSN) y el gigante del gas Gazprom (MCX:GAZP) parecen dispuestos a acogerse a una nueva dispensa del banco central ruso que les permitirá pagar el servicio de su deuda de divisas con pagos en rublos. Eso supondrá un incumplimiento de los pactos de sus respectivos folletos de bonos.
Gazprom, en particular, es uno de los mayores emisores de deuda corporativa en dólares y euros, y cualquier impago tendrá grandes repercusiones en los mercados de deuda emergentes.
Se avecina la crisis mundial de los cereales; el trigo registra nuevos máximos históricos
Los futuros del trigo van vuelto a suspender su cotización, limitados a los nuevos máximos históricos de 1.294,12 dólares en la CME.
A los analistas cada vez les preocupa más el impacto de la guerra en los precios de los alimentos a escala mundial, dado el papel clave que desempeñan Rusia y Ucrania en el abastecimiento de otras materias primas agrícolas como el aceite de maíz y girasol y los fertilizantes.