Países Bajos analiza entregar armas antitanque y fusiles de francotirador a Ucrania para sumarse a otros Estados miembros de la OTAN que inundan esta parte de Europa con armamento pese a las protestas de Rusia.
La situación está al rojo vivo en Europa en medio de la pugna que mantienen Estados Unidos y Rusia en el continente.
Estados Unidos y otros países de la OTAN han convertido Ucrania en un polvorín con el argumento de un presunto plan ruso de ataque.
Desde Moscú califican de absurdas y peligrosas las especulaciones sobre esa supuesta intervención.
Todo ocurre con las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre las garantías recíprocas de seguridad como telón de fondo.
Rusia demanda la renuncia a la ampliación de la OTAN al Este, al despliegue de armas ofensivas cerca de sus fronteras y la retirada de tropas y material bélico de Bulgaria y Rumanía.
EE.UU. tiene desplegados misiles en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, y en el poblado rumano de Deveselu, a unos 600 kilómetros de la península de Crimea.
Según trascendió recientemente, el Reino Unido y Canadá enviaron tropas y armas a Ucrania, lo que ha despertado las sospechas de Moscú de que se estarían gestando provocaciones armadas.