El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud declaró el martes que lo peor de la pandemia del coronavirus, las muertes, las hospitalizaciones y los encierros podrían acabar este año si se toman medidas eficaces para eliminar la desigualdad en el acceso a las vacunas.
El doctor Michael Ryan, en un panel organizado por el Foro Mundial de Davos sobre la igualdad en la distribución de vacunas, declaró que “posiblemente nunca acabaremos con el virus” porque ese tipo de patógenos “a veces terminan siendo parte del ecosistema”.
Pero “tenemos la oportunidad de acabar con la emergencia de salud pública este año si hacemos lo que hemos predicado”, añadió. La OMS ha criticado enfáticamente la desigualdad entre países ricos y pobres en cuanto al acceso a las vacunas, calificándola como un fracaso moral.
En los países pobres, en promedio, menos del 10% de la población ha recibido apenas la primera dosis. Ryan indicó que si no se distribuyen equitativamente las vacunas y otros equipos médicos, la tragedia del virus, que ya ha causado más de 5,5 millones de personas en todo el mundo, continuará.
“Lo que tenemos que hacer es llegar a bajos niveles de incidencia con máximos niveles de vacunación, de tal manera de que nadie tiene que morir”, expresó Ryan.
“El punto más importante es este: son las muertes, son las hospitalizaciones, es la perturbación de nuestros sistemas sociales, económicos, políticos, lo que causan esta tragedia, no el virus”, añadió. Ryan también se adentró en la controversia de sobre si se debe tratar al COVID-19 como algo endémico —como lo favorecen algunos países como España, a fin de vivir con el problema— en vez de una pandemia, que conlleva medidas especiales para frenar el contagio. “La malaria endémica mata a cientos de miles de personas.
Es endémico el VIH. Es endémica la violencia en los centros urbanos. Decir que algo es endémico no quiere decir que algo es bueno. Decir que algo es endémico es decir que está aquí para siempre”, expresó Ryan.
Expertos en salud pública han advertido que es poco probable que el COVID-19 sea totalmente eliminado, vaticinando que probablemente seguirá matando gente, aunque en menos cantidades, incluso si se convierte en algo endémico.
Otra panelista, Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam International, citó la “tremenda urgencia” de repartir las vacunas más equitativamente y de aumentar la producción. Los recursos para combatir la pandemia, añadió Bucher, “están siendo acaparados por un reducido número de corporaciones”.