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Dos tornados golpearon el suroeste de la Florida este domingo por la mañana, destruyendo al menos 28 casas y dañando otras en el condado de Lee, mientras que dejó alrededor de 7.000 casas allí sin energía eléctrica, dijeron las autoridades.
Los tornados fueron generados por el mismo sistema de tormentas que trajo lluvia helada y nieve a otras partes de la Costa Este, donde más de 50 millones de personas el lunes por la mañana estaban bajo alertas de clima invernal.
A primera hora de la mañana de este lunes, el sistema de tormentas había dejado sin electricidad a más de 180.000 clientes a su paso, según PowerOutage.us.
En una conferencia de prensa el domingo, Cecil Pendergrass, copresidente de la junta de comisionados del condado de Lee, dijo que al menos 62 hogares eran actualmente “inhabitables”.
El tornado fue un EF2 con vientos máximos de 190 kph (118 mph). Es posible que haya destruido completamente 30 casas móviles de las 108 dañadas cerca de Fort Myers, según un estudio de daños realizado por el Servicio Meteorológico Nacional.
Se registraron cuatro heridos, pero nadie fue trasladado a un hospital, dijeron las autoridades.
En el condado de Charlotte, al norte de Fort Myers, un tornado EF1 con vientos de 177 kph (110 mph) dejó tras de sí un camino de destrucción, según el servicio meteorológico.
“Una tromba de agua se movió a través del sonido de Gasparilla cerca de Boca Grande Causeway antes de que luego se trasladara a la costa como un tornado de corta duración cerca de Placida dañando al menos 35 casas y una instalación de almacenamiento del puerto deportivo”, dijo el NWS en un boletín.
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Nadie resultó herido, pero algunos residentes fueron desplazados, dijo el gobierno del condado de Charlotte en un tuit.
El sistema de tormentas también causó cancelaciones de vuelos por miles. El domingo, las aerolíneas cancelaron 3.058 vuelos en todo el país, y más de 1.200 vuelos más habían sido cancelados hasta las 6:45 de la mañana de este lunes.
Nieve en EE. UU.
Aquí es donde el Servicio Meteorológico Nacional detecta una acumulación de al menos una pulgada de nieve en el territorio continental de Estados Unidos.
Otra tormenta de nieve azota el noreste del país, poniendo a más de 80 millones de ciudadanos bajo alertas de clima severo. Desde la mañana de este domingo – 16 de enero – ha comenzado a caer lluvia helada, hielo y nieve en diversos estados.
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“Una tormenta de hielo afectará el interior de Carolina del Sur y del Norte. Después de una ronda de fuertes nevadas, se podrían acumular hasta 3/4 de pulgadas de hielo”, expresó el meteorólogo Derek Van Dam.
Además de las Carolinas, se espera una fuerte caída de nieve en el sureste de Virginia, el noreste de Georgia y el extremo este de Tennessee. De hecho, los gobernadores de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia declararon las regiones en estado de emergencia.
El NWS advirtió que las acumulaciones de hielo se volverán muy peligrosas desde Spartanburg, Carolina del Sur, hasta Salisbury, Carolina del Norte, incluyendo toda el área metropolitana de Charlotte. Las ciudades del interior como Charleston, Pittsburgh, Buffalo, Syracuse y Burlington, Vermont, verán la acumulación de nieve más intensa este lunes por la mañana.
“Se esperan las nevadas más altas a lo largo de la columna vertebral de los Apalaches, así como en la parte baja de los Grandes Lagos”, expresó el Servicio Meteorológico Nacional el domingo temprano.
Las alertas continúan vigentes hasta la madrugada del lunes; mientras que las temperaturas bajo cero prevalecerán hasta el comienzo de la próxima semana.
En estados como Georgia, ya se ordenó al Departamento de Defensa preparara a 1,000 soldados de la Guardia Nacional para ayudar al equipo de respuesta a la tormenta. En Washington se esperan acumulaciones de nieve de 2 a 4 pulgadas, mientras que en Philadelphia de 1 a 2 pulgadas y en Nueva York y Boston de alrededor de una pulgada.
