Este sábado 23 de octubre el Gobierno colombiano capturó a Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, el temido jefe del Clan del Golfo y el narcotraficante más buscado del país. “Otoniel” tiene una debilidad por las mujeres. Una obsesión que llegó a niveles extremos pues abusaba de niñas entre los 12 a 16 años de edad por medio de la fuerza o con dinero.
Las obligaba a tener relaciones sexuales con él en las selvas de Urabá en Antioquia, donde se escondía. Cometió abusos contra decenas de adolescentes en el país.
No obstante, las mujeres cercanas a él son parte de su organización, ente ellas su esposa, Blanca Madrid, y las hermanas de esta, María, Sandra y Martha. Pero llama la atención que las cuatro hermanas tienen un impresionante parecido.
Todas nacieron en Turbo, Antioquia, y tienen la misma contextura física. “Ellas no eran así. Eran normales y obviamente diferentes. Pero cuando “Otoniel” comenzó a salir y se casó con Blanca la hizo operarse de todo. Lo mismo hizo con sus cuñadas. Todas parecen hechas con el mismo molde y al gusto de Otoniel”, lleva años tras el clan de los Urabeños.
Explica que cuando “Otoniel” comenzó a ganar más poder, su esposa Blanca, alias “Flaca”, fue asumiendo un papel más grande y estratégico en la organización. Entre sus funciones era de lavar los millones que ganaban producto del narcotráfico.
“Con el tiempo, y como vivía como una reina llena de lujos en Medellín, le fue dando asco a ir hasta casas de madera en la selva. Lo que hacía “Otoniel” cuando eso pasaba era que hacía subir entonces a algunas de las otras hermanas con las que tenía romances, lo cual explica por qué las hizo operarse y que quedaran todas igualitas. Lo curioso es que ninguna de ellas le contaba a las demás. Todas se ponían los cachos entre todas”, contó uno de los agentes de la Dipol.