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El histórico avance médico es un pequeño paso en la búsqueda de décadas para utilizar algún día órganos animales para trasplantes que salven vidas.
La receptora era una paciente con muerte cerebral y signos de disfunción renal cuya familia dio su consentimiento para el experimento antes de que se le retirara el soporte vital.
Por primera vez se ha trasplantado un riñón de cerdo a un ser humano sin que se produzca un rechazo inmediato por parte del sistema inmunitario del receptor, un avance potencialmente importante que podría ayudar a paliar la grave escasez de órganos humanos para trasplantes.
Los cerdos han sido el foco de investigación más reciente para hacer frente a la escasez de órganos, pero entre los obstáculos: un azúcar en las células de los cerdos, ajeno al cuerpo humano, provoca un rechazo inmediato del órgano. El riñón para este procedimiento, realizado en la NYU Langone Health de Nueva York, procedía de un animal editado genéticamente, diseñado para eliminar ese azúcar y evitar un ataque del sistema inmunitario.
La receptora era una paciente con muerte cerebral y signos de disfunción renal cuya familia dio su consentimiento para el experimento antes de que se le retirara el soporte vital, según explicaron los investigadores a Reuters.
La meta: filtrar residuos, producir orina, y no provocar rechazo
Los cirujanos fijaron el riñón de cerdo a un par de grandes vasos sanguíneos fuera del cuerpo de un receptor fallecido para poder observarlo durante dos días. El riñón hizo lo que debía hacer –filtrar los residuos y producir orina– y no provocó rechazo.
Tenía una función absolutamente normal”, dijo el doctor Robert Montgomery, que dirigió el equipo quirúrgico el mes pasado en NYU Langone Health. No se produjo el rechazo inmediato que nos preocupaba”.
Esta investigación es un paso importante, afirmó, por su parte, el doctor Andrew Adams, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, que no participó en el trabajo. Asegurará a los pacientes, los investigadores y los organismos reguladores que estamos avanzando en la dirección correcta.
Un equipo quirúrgico del hospital de Nueva York examina un riñón de cerdo adherido al cuerpo de un receptor fallecido para detectar cualquier signo de rechazo.
Xenotrasplantes, una búsqueda de larga data
El sueño de los trasplantes de animales a humanos –o xenotrasplantes– se remonta al siglo XVII con los intentos fallidos de utilizar sangre animal para transfusiones. En el siglo XX, los cirujanos intentaron trasplantar órganos de babuinos a humanos, en particular Baby Fae, un bebé moribundo que vivió 21 días con un corazón de babuino.
Sin éxito duradero y con mucho revuelo, los científicos pasaron de los primates a los cerdos, manipulando sus genes para salvar la diferencia de especies.
Los cerdos tienen ventajas sobre los monos y los simios. Se producen para la alimentación, por lo que su utilización para obtener órganos plantea menos problemas éticos. Los cerdos tienen camadas grandes, períodos de gestación cortos y órganos comparables a los de los humanos.
Las válvulas cardíacas de los cerdos también se han utilizado con éxito durante décadas en los seres humanos. El anticoagulante heparina se obtiene de los intestinos de los cerdos. Los injertos de piel de cerdo se utilizan en quemaduras y los cirujanos chinos han utilizado córneas de cerdo para recuperar la vista.
En el caso de la Universidad de Nueva York, los investigadores mantuvieron el cuerpo de una mujer fallecida conectado a un ventilador después de que su familia aceptara el experimento. La mujer había deseado donar sus órganos, pero no eran aptos para la donación tradicional. La familia pensó que “existía la posibilidad de que este regalo fuera bueno”, dijo Montgomery.
El propio Montgomery recibió un trasplante hace tres años, un corazón humano de un donante con hepatitis C, porque estaba dispuesto a aceptar cualquier órgano. “Yo era una de esas personas que estaban en la UCI esperando sin saber si un órgano iba a llegar a tiempo”, dijo.
Carrera por desarrollar órganos
Varias empresas de biotecnología están en la carrera por desarrollar órganos de cerdo adecuados para trasplantes que ayuden a paliar la escasez de órganos humanos. Más de 90.000 personas en Estados Unidos están a la espera de un trasplante de riñón. Cada día mueren 12 en la espera.
El avance es una victoria para Revivicor, filial de United Therapeutics, la empresa que diseñó el cerdo y sus primos, una manada de 100 ejemplares criados en condiciones muy controladas en unas instalaciones de Iowa.
Los cerdos carecen de un gen que produce alfa-gal, el azúcar que provoca un ataque inmediato del sistema inmunitario humano.
En diciembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó la alteración genética de los cerdos Revivicor como segura para el consumo humano y la medicina. Pero la FDA dijo que los desarrolladores tendrían que presentar más documentos antes de que los órganos de los cerdos pudieran ser trasplantados a humanos vivos.
Salvar miles de vidas “en un futuro no muy lejano”
Se trata de un importante paso adelante para hacer realidad la promesa de los xenotrasplantes, que salvarán miles de vidas cada año en un futuro no muy lejano, declaró la directora general de United Therapeutics, Martine Rothblatt, en un comunicado.
Los expertos afirman que las pruebas con primates no humanos y el experimento del mes pasado con un cuerpo humano allanan el camino para los primeros trasplantes experimentales de riñón o corazón de cerdos en personas vivas en los próximos años.
Criar cerdos para que sean donantes de órganos les parece mal a algunas personas, pero puede llegar a ser más aceptable si se resuelven las preocupaciones sobre el bienestar de los animales, dijo Karen Maschke, investigadora del Centro Hastings, que ayudará a desarrollar recomendaciones éticas y políticas para los primeros ensayos clínicos gracias a una subvención de los Institutos Nacionales de Salud.