Una marcha de exmilitares en Guatemala terminó con fuertes disturbios y con la entrada de algunos manifestantes a la fuerza en el Congreso del país centroamericano, donde causaron destrozos.
Los veteranos realizaban una manifestación en el centro de la capital para exigir al gobierno que apruebe una ley que garantice el pago de una compensación por su participación en el conflicto armado interno (1960-1996), cuando se dirigieron a las instalaciones del Legislativo, que debió ser evacuado.
De acuerdo con la prensa local, la policía que custodia el Congreso no pudo impedir su ingreso, pese a que fueron enfrentados por un grupo antimotines con gases lacrimógenos.
Hubo destrozos en oficinas y en algunas puertas de acceso.
El diario La Prensa informó que varios periodistas resultaron heridos por las piedras lanzadas por los exmilitares, mientras El Periódico reportó que fueron quemados varios vehículos en un aparcamiento del Congreso.
Desde hace semanas, los exmilitares han realizado varias manifestaciones y bloqueos de carreteras para presionar al gobierno de que apruebe una ley para que se les pague a cado unos US$15.500, por “servicios brindados” durante las décadas de conflicto interno.
Según el diario La Prensa, los veteranos aseguran que eso fue lo que les prometió en campaña el presidente Alejandro Giammattei a cambio de votos, promesa que renovó el diputado Felipe Alejos, de Todos, al presentar una iniciativa para que se convirtiera en ley.
El problema es que no sabe cuántos exmilitares son y, por lo tanto, cuánto dinero se necesitará para cumplir la iniciativa.
Según estimaciones de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, una especie de comisión de la verdad que funcionó en el país, más de 200.000 personas murieron y otras 45.000 desaparecieron durante los años del conflicto interno.