Sigue recrudeciéndose la situación de violencia en la frontera de Colombia con Venezuela, donde disidencias de las Farc han estado enfrentándose con miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana desde el pasado fin de semana. La situación, que deja al menos 3.000 desplazados, obligó al Gobierno nacional a tomar cartas.
Tras un consejo de seguridad adelantado en el departamento de Arauca, las autoridades colombianas ordenaron, este miércoles 24 de marzo, el fortalecimiento de la presencia del Ejército Nacional en el municipio de Arauquita, por donde han estado llegando la mayoría de los desplazados, a pesar del cierre de la frontera entre ambos países.
“Al término del Consejo de Seguridad en Arauca he dado instrucción al general Mauricio José Zabala de la octava división del Ejército de mantener presencia militar y apoyo a acciones humanitarias para seguir dando tranquilidad a los araucanos en zona de frontera. Aumentamos unidades de Ejército y Policía Nacional”, comentó al respecto el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte.
En ese sentido, se anunció que el departamento pasará de 700 a un total de 2.000 uniformados disponibles para prestar apoyo humanitario y ayudar a mantener el orden. Su trabajo, sin embargo, no será fácil, pues las Fuerzas Armadas de Colombia no cuentan con comunicación con sus pares de Venezuela, por lo que no podrán tener información de lo que está sucediendo o incluso, coordinar operativos que ayuden a garantizar la seguridad de los civiles.
Dicha reunión fue celebrada en el cantón militar de la ciudad capital, homónima con el departamento. En la misma participaron tanto el general y el ministro, como el alcalde Edgar Fernando Tovar y el gobernador Facundo Castillo Cisneros. Este último confirmó otras decisiones, como el establecimiento de un Puesto de Mando Unificado permanente, para suministrar información tanto a los habitantes del departamento como a los migrantes que llegan huyendo de los enfrentamientos.
Adicionalmente, el mandatario reportó que, se buscará “articular con la Alcaldía Municipal de Arauquita y realizar la declaratoria de calamidad pública para que el Gobierno Nacional, coadyuve con recursos de manera inmediata y atender a esta población, debido a la emergencia social que se presenta”.
De acuerdo con información proporcionada por la directora de la Regional Orinoquía de Migración Colombia, Loida Nieves, en este momento se tiene registro de 666 núcleos familiares que se albergan en ocho locaciones de atención, ubicadas en las veredas Canciones, El Troncal, La Bejuca, Los Cajaros, San Lorenzo, Peralonso, Pueblo Nuevo (Gaviotas) y Centro de Integración Ciudadana (CIC) Riberas del Arauca en la cabecera municipal.
Según las cuentas de la misma entidad, se habla de un total de 2.997 personas (570 hombres, 620 mujeres, 266 niños menores de 5 años y 672 niños mayores de 5 años, 137 adultos mayores de 60 años, 4 mujeres gestantes y 61 mujeres lactantes) que, de acuerdo con lo anunciado por el gobernador Castillo, “tendrán un plazo de estadía en los refugios, mientras se soluciona la situación de conflicto en la vecina población de La Victoria, en el estado Apure, Venezuela”.
Dichas personas, señala un reporte publicado por El Tiempo, continúan en estado de desplazamiento luego de que el más reciente reporte del Gobierno nacional señalara que los enfrentamientos continuaron en la noche del pasado 23 de febrero, cuando un grupo de disidencias atacara una estación perteneciente a las autoridades venezolanas, en retaliación por las operaciones adelantadas en su contra durante el fin de semana.
Los hechos han generado indignación entre la oposición venezolana. De acuerdo con uno de sus líderes, Juan Guaidó: “Lo que ocurre en Apure es la mayor evidencia de lo que siempre hemos denunciado: Maduro ha hecho de nuestro territorio un santuario para grupos irregulares armados que actúan ante la mirada cómplice de parte de la Fuerza Armada”. /Con información de Infobae