Tras haber notificado a la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante, que disponía de 72 horas para abandonar el país al considerarla persona non grata, el canciller venezolano Jorge Arreaza citó a los representantes de las misiones diplomáticas de España, Francia, Países Bajos y Alemania a una reunión privada en la sede de la Cancillería. Allí, les notificó personalmente, por medio de una carta, que no dudarían en expulsarlos del país si reincidían en sus críticas al Gobierno de Nicolás Maduro.
Arreaza sostuvo el encuentro con los embajadores de Francia, Romain Nadal, y Alemania, Daniel Kriener, así como con el encargado de Negocios de España, Juan Fernández Trigo, y Países Bajos, Robert Schuddeboom. Cada diplomático recibió el documento de advertencia junto un ejemplar de la Constitución venezolana y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. «Es de suponer que un diplomático en Venezuela debe conocerlas a la perfección», aseguró el canciller a la prensa al terminar la reunión. Para Caracas, dichos documentos «han sido irrespetados por algunos Ejecutivos europeos».
La conversación duró cerca de una hora y tuvo lugar el mismo día que el Gobierno expulsó a Brilhante en respuesta a las sanciones que la UE impuso el pasado lunes contra 19 nuevos funcionarios chavistas, entre los que se encuentran magistrados del Supremo, rectores del CNE, altos mandos militares y funcionarios de la Contrainteligencia Militar (Dgcim) y la Policía (Faes).
Hasta el momento, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, no se ha manifestado sobre la decisión de Venezuela de echar a su embajadora de la nación sudamericana. A lo último que hace mención en su cuenta de Twitter, es a una conversación que sostuvo con el ministro de Exteriores chileno. España, por el contrario, ha advertido a Venezuela de que su decisión de expulsar a la embajadora de la UE en Caracas contribuirá a aumentar el aislamiento del Gobierno de Nicolás Maduro y le ha pedido «que dé marcha atrás en esta medida».
«España lamenta profundamente la decisión de expulsar a la jefa de la Delegación de la UE en Caracas», han señalado fuentes diplomáticas a Europa Press, subrayando que dicha medida «solo llevará a un mayor aislamiento internacional de Venezuela». Por ello, desde el Gobierno hacen «un llamamiento a que se revierta esta decisión».
Maduro, que se encontraba presentando el plan de siembra y producción de este año, aprovechó para referirse a la UE: «Nosotros queremos tener las mejores relaciones con toda Europa, pero no aceptamos que nadie agreda a Venezuela. Reitero que la Unión Europea es bienvenida a nuestro país, pero debe respetar las instituciones democráticas y legítimamente establecidas. ¡Nuestra Patria se Respeta!». /Con información de AlbertoNews