Las constantes violaciones a los DDHH a la que son sometidos constantemente los privados de libertad en la antigua cárcel de Tocuyito en Venezuela, motivaron una protesta que se mantuvo por dos días.
«Estamos cansados de pasar hambre», es la denuncia más importante que hacen los presos ante la falta de comida que viven diariamente en el «nuevo penal» de Tocuyito.
Solo el nombre queda del penal que vive las viejas penas que caracterizan a la mayoría de cárceles en Venezuela.
Bienvenida al año nuevo con hambre
La protesta inició el primero de enero con la quema de colchones porque los guardias que custodian el recinto no permitieron que pasara la comida que llevaban los familiares.
Según el reporte de la periodista Heberlizbeth González, desde su cuenta de Twitter, los presos señalaron estar cansados de pasar hambre.
En las cárceles venezolanas, la manutención alimentaria de los presos corre, en su mayoría, por las propias familias que, además, suelen ser de muy bajos recursos.
Las violaciones a los DDHH también se ejecutan con la falta de camas y celdas en condiciones habitables.
Después del gran sacrificio que supone la llegada de familiares en un país donde escasea el combustible y el dinero en efectivo, los guardias se negaron a permitir la entrada de los alimentos, sin explicar motivos.
Familiares temían peligroso desenlace
Desde el inicio de la protesta los familiares de los presos iniciaron el año 2021, agolpados en las afueras del “Nuevo Penal” de Tocuyito pendiente de los acontecimientos pues temían más violaciones a los DDHH en el lugar.
Aún está latente el reciente asesinato de 50 presos en el Centro Penitenciario de los Llanos en el estado Portuguesa.
La protesta se viralizó en las redes sociales
Los presos de Tocuyito grabaron un video y lograron hacerlo circular, suplicando a las ONG activistas por los Derechos Humanos que se solidaricen con su situación.
Un grupo de al menos 50 privados de libertad subieron a las azoteas de las dos torres que componen el penal para solicitar su traslado a otro centro penitenciario donde sí les den alimentos.
Los familiares le aseguraron a la periodista Heberlizbeth González que vieron ingresar autobuses a las instalaciones del penal. Suponen que es para trasladar a los reos, aunque no se les ha informado ningún destino.
Como en la mayoría de las cárceles venezolanas, las condiciones en ese centro penitenciario son paupérrimas.
En marzo de 2020, los familiares denunciaron que el hacinamiento y la falta de higiene facilitaba los contagios por coronavirus.
Lograron el traslado a otro centro penitenciario
Cerca de las 9 de la noche de este sábado 2 de enero, la mencionada periodista reportó el traslado de al menos 50 privados de libertad a otros recintos carcelarios.
El traslado puso fin a la protesta que dio inicio al año 2021 en una conmocionada Venezuela que vive una de las peores crisis sociales en la historia contemporánea de Suramérica. /Con información de AlbertoNews