No esperaron a que se consumara el fraude del domingo. Gran parte de la comunidad internacional ya había adelantado que no reconocería los resultados de las elecciones parlamentarias organizadas por la dictadura de Nicolás Maduro. También se sabía que el puñado de países aliados al régimen destacaría un proceso electoral que, una vez más, estuvo marcado por numerosas irregularidades. Del mismo modo, aquellas naciones que se muestran como “neutrales” ante el drama venezolano también se destacan por su silencio.
China, Rusia, Turquía, Irán y Cuba, son los grandes y principales aliados de Maduro. Ellos lo reconocen como el presidente legítimo de Venezuela y en sus pronunciamientos oficiales hablan de un gobierno democrático que impulsa elecciones libres y transparentes. Nada que sorprenda, al tratarse de países que también se caracterizan por violar sistemáticamente los derechos humanos y de impulsar regímenes totalitarios.
Este lunes, un día después de los comicios fraudulentos, el gobierno ruso elogió las “transparentes” elecciones legislativas organizadas por el chavismo, que fueron desconocidas por Estados Unidos, el Grupo de Lima y la Unión Europea (UE), entre otros.
“El proceso electoral venezolano estuvo organizado de forma más responsable y transparente que en algunos países que tienen la costumbre de presentarse como un ejemplo de democracia”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado, en el que aseguró además que no fue constatada “ninguna violación grave”.
El régimen cubano también se pronunció en apoyo a Maduro a través de su mandatario, Miguel Díaz-Canel, y del líder del Partido Comunista (PCC, único legal en el país), Raúl Castro. “En nombre del pueblo, el Partido y el Gobierno cubanos felicitamos al Gran Polo Patriótico (GPP), al PSUV y al pueblo bolivariano y chavista por la victoria alcanzada en las elecciones legislativas”, expresaron en un mensaje dirigido al dictador chavista.
“Una vez más, la Patria de Bolívar y Chávez bajo tu certera conducción, pone en alto su sentido democrático y participativo frente a las embestidas del imperialismo”, agregaron.
Si bien hasta el momento no se pronunciaron oficialmente tras los comicios, China, Irán y Turquía son tres pilares fundamentales para que la dictadura de Maduro permanezca en el poder. Tal es así que Teherán y Ankara enviaron veedores internacionales a Caracas el fin de semana, con el objetivo de dar una sensación de transparencia al proceso electoral y respaldar el fraude del chavismo.
El gobierno boliviano, a cargo de Luis Arce, tampoco se manifestó hasta el momento. Uno de los observadores que viajó especialmente a la capital venezolana para acompañar la jornada electoral fue el ex presidente evo Evo Morales, aliado de Maduro y líder del Movimiento al Socialismo (MAS) -partido al cual Arce pertenece- que regresó al poder en Bolivia tras los comicios presidenciales de octubre.
Otros ex presidentes que participaron de los comicios fueron Rafael Correa (Ecuador), quien tiene pedido de captura en su país por una condena de corrupción, y José Luis Rodríguez Zapatero (España), de estrecho vínculo con el chavismo desde hace años.
El ex jefe del Gobierno español manifestó su satisfacción por la celebración de los comicios legislativos y señaló que el proceso electoral contaba con la participación de “partidos de oposición”. Sin embargo, éstos concurrieron con directivas impuestas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) chavista, tras ser inhabilitadas las originales, conformadas por los principales líderes de oposición.
Además, Zapatero apuntó contra la Unión Europea al considerar que el bloque debe reconsiderar su postura respecto a Venezuela: “Deseo que la UE haga una reflexión después de estas elecciones, que evalúe lo que ha dado de sí la política de sanciones (contra Venezuela)”, dijo el ex mandatario socialista durante una comparecencia en la televisión estatal venezolana.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya, opinó que “el señor Rodríguez Zapatero es un ciudadano libre de expresar su opinión”, pero aclaró que la Unión Europea “no puede reconocer el resultado como legítimo o representativo (…) y España tampoco puede reconocer este resultado”. La diplomática indicó que en los comicios convocados por Maduro “no se han respetado estándares internacionales mínimos para un proceso creíble”.
Respecto a los países latinoamericanos, Argentina y México continúan sin pronunciarse. En contraste, 18 países de la región ya se manifestaron en rechazo. También lo hicieron Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. En total, más de 45 países rechazaron los resultados de las elecciones.
Ante este panorama, la dictadura chavista recuperó el control del Parlamento venezolano en medio de unas elecciones cuestionadas por la comunidad internacional, con una abstención estimada en más de 80%, según el Observatorio contra el Fraude, de la Asamblea Nacional.
“El fraude ha sido consumado, y el rechazo mayoritario del pueblo de Venezuela ha sido evidente. A pesar de la censura y de la hegemonía comunicacional, la verdad no se puede ocultar”, afirmó el presidente interino Juan Guaidó en su mensaje a la Nación luego del cierre de los comicios legislativos convocados por el chavismo.
Por el lado del régimen, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, informó que la participación fue del 31%, lo que supone poco más de 5,2 millones de electores, de los más de 20,7 millones que estaban habilitados para votar.
“El fraude de Maduro está derrotado diplomática, internacionalmente y con un silencio estruendoso del día de ayer”, sostuvo Guaidó, quien convocó este lunes a manifestarse masivamente en las calles de Venezuela el próximo sábado, en el marco de la consulta popular que organiza la oposición como respuesta a los comicios impulsados por el chavismo. Guaidó también convocó a la población a manifestarse masivamente el próximo sábado para reflejar así su rechazo a los comicios y su respaldo a la consulta popular. /Con información de Infobae