Mientras las elecciones de este #6Dic son consideradas por muchos países como fraudulentas, la actual AN se decanta por la continuidad administrativa.
Venezuela concurre este 6 de diciembre a elecciones legislativas en medio del llamado a la abstención por una parte significativa de la oposición, en unos comicios Estados Unidos, la Unión Europea y muchos ciudadanos ven como un fraudulento esfuerzo del oficialismo para controlar la última institución en manos de la oposición.
La oposición, encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, está llamando a la abstención con el argumento de que el acto eleccionario es amañado, mientras sostiene el argumento de la «continuidad administrativa» del actual parlamento, aunque aún no está claro si ello significa continuidad legislativa.
Con el marco de un Parlamento desmembrado por fallos judiciales que han hecho presos u obligado al exilio a muchos congresistas, la amenaza del gobierno es que la próxima AN tomará medidas contra los diputados salientes.
En medio de la peor crisis económica vivida por el país que entró en su cuarto año de hiperinflación, la escasa participación se prevé hará a los aliados de Maduro ganar una mayoría, fortaleciendo su control del poder pese a una campaña de sanciones y presión diplomática de casi dos años liderada por Estados Unidos y un colapso económico que ha provocado una crisis humanitaria.
Un reciente sondeo de Datanalisis mostró que un 60,2% de los consultados dijo no estar dispuesto a votar, frente a 34% que desea hacerlo. En ese mismo sondeo, un 92% consideró como negativa la situación del país, castigado por la hiperinflación, la recesión y devastados servicios públicos.
Guaidó ha insistido en que el mandato de la actual Asamblea Nacional continuará más allá de la fecha límite establecida para el 5 de enero porque la próxima votación carece de legitimidad.
Entre los partidos opositores parece haber consenso de que Guaidó siga al frente del parlamento, a cuyo edificio le fue negado el acceso en enero. Desde entonces y debido a la pandemia del coronavirus, la Asamblea realizó sus sesiones de forma virtual, mientras decenas de diputados están fuera del país por presiones y acoso policial o amenazas de encarcelarlos.
Maduro dice que la contienda es transparente y que en ella participa “la oposición”, pero muchos describen a ciertos candidatos como aliados del gobierno en las sombras.
Guaidó, reconocido como líder legítimo de Venezuela por decenas de países que consideran que la reelección de Maduro en 2018 fue un fraude, prepara una consulta para el 12 de diciembre, en la que la población manifieste su demanda de que Maduro salga del cargo y rechace la elección del domingo.
Las elecciones parlamentarias además marcarán un aumento en el número de curules de 167 a 277. Esta medida viola la Constitución, que señala que la representación parlamentaria debe ser de 1,1% del total de la población, sostienen críticos, debido al éxodo de unos 5 millones de personas en los últimos años. /Con información de AlbertoNews