El drama es cada vez mayor. Los niños con cáncer en Carabobo se están muriendo por falta de medicamentos. Este año la cuenta va por 15 fallecimientos que se pudieron evitar.
El principal problema es la falta de acceso a los tratamientos. Hay algunas dosis, depende del tipo de la enfermedad, que cuesta hasta dos mil dólares que casi ninguna familia del país tiene, por lo que el desenlace suele ser fatal.
Los números son muy negativos. Recientemente, las muertes se contabilizan en una por semana, de acuerdo a la directora de relaciones institucionales de la Fundación de Ayuda a los Niños con Cáncer de Carabobo (Fundanica), Virginia Bolívar de Segovia.
Esta es una enfermedad con características especiales, cuando no se cumplen las pautas ni protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es muy difícil sobrellevarla.
“Ayer, para una de nuestras niñas, se necesitaba parte de las medicinas para completar el tratamiento, se compraron y se gastaron 530 dólares, ustedes se imaginan que no existiera Fundanica, hacemos un llamado a organismos estatales y nacionales a que den soluciones a las necesidades de nuestros niños”.
Esta ONG, que funciona gracias a los aportes de iniciativas privadas y a venezolanos en el exterior, nació para apoyar con los exámenes médicos de los pacientes pediátricos con cáncer en la entidad, pero se ha convertido en mucho más porque cubre los tratamientos que puede y otros requerimientos básicos como tapabocas, protectores faciales y alcohol. Pero nada de eso es suficiente.
“Las medicinas del stock de las farmacias de alto costo del Seguro Social son rotativas, a veces hay y a veces no. Tenemos una niña con leucemia que debe tomarse una pastilla de por vida, pero si llega en diciembre no llega en enero y en ese momento Fundanica la apoya”.
“Tenemos 64 niños activos en la fundación en estos momentos, cada día llegan niños nuevos y ahora cada semana fallece un niño. Han muerto 15 de menos de 14 años llenos de ilusiones y sueños, sus familias llenas de tristezas porque no tienen las condiciones mínimas para cumplir con sus tratamientos”.
En los hospitales el drama se impone. “El Hospital Carabobo que era modelo y ejemplo de Latinoamérica ahora parece un hospital de una ciudad que murió”.
Detalló que los médicos no tienen implementos ni equipos en los para hacer radiografías, tomografías, exámenes de sangre, para dar comida porque no hay gas y no tienen agua, por lo que Fundanica hizo un convenio con un supermercado que dona agua potable que compensan con el pago de cisternas.
A esto se suma las condiciones del personal sanitario. “Los enfermeros que van lo hacen por corazón, hay turnos en los que no hay enfermeros porque se han ido del país o no tienen zapatos para ir a trabajar” /Con información de Infobae