Los diputados venezolanos de oposición Renzo Prieto y Gilber Caro, ambos diputados del partido Voluntad Popular (VP) y secuestrados por la dictadura de Nicolás Maduro, son víctimas de torturas y numerosas privaciones, denunciaron este lunes sus abogados.
La abogada de Caro, Therelys Malavé, manifestó que Yeidi, hermana del parlamentario, pudo constatar las condiciones infrahumanas en las que se encuentra recluido en la sede de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la en Caracas.
Según un comunicado de la Asamblea Nacional, que recoge la denuncia de Malavé, Caro le aseguró a su hermana “que se está volviendo loco”. La hermana del legislador le contó a la abogada que el día que pudo visitar a su hermano este “estuvo gritando para que le llevaran agua” porque “hay días que no le llevan comida y otros solo le dan un alimento al día”.
“Gilber ni siquiera se puede levantar (por) completo porque estaba bajo una escalera y desprovisto de luz, agua y comida. Estas condiciones en las que se encuentra claramente constituyen torturas, tratos crueles y le corresponde al Ministerio Público investigar esta situación”, aseguró la abogada.
Por eso, Malavé señaló como responsable de lo que le suceda a Caro a la juez segunda de control con competencia en materia de terrorismo Hilda Villanueva, quien, aseguró, “tampoco le ha permitido al parlamentario nombrar a sus propios abogados”.
Finalmente, aseguró que, hasta el momento, el diputado no sabe de qué se le acusa ni ha tenido acceso al expediente.
Caro fue detenido el pasado 20 de diciembre. Fue abducido cuando estaba arreglando una moto con sus asistentes. ” Con la experiencia que tenemos en Venezuela, ellos se echaron a correr y lo detuvieron junto con (el periodista Víctor) Ugas y se los llevaron preso”, contó en ese entonces Malavé. Ugas fue liberado poco después, mientras que Caro sigue bajo la custodia del régimen.
Gilber Caro es uno de los presos políticos emblemáticos del triste récord del régimen chavista. Antes había sido encarcelado dos veces. Esas dos veces fue secuestrado y desaparecido durante varios días hasta que sus familiares y compañeros supieron que estaba con vida en los calabozos de la dictadura.
En enero de 2017, fue secuestrado por el régimen por primera vez. En esa oportunidad pasaron 4 meses y 20 días hasta que por fin vio a un juez y sus familiares supieron de él. Durante todo ese tiempo “se le prohibieron las visitas” y “estuvo sometido a aislamiento”, según Amnistía Internacional.
El tribunal militar que llevó su causa entonces “ordenó la investigación por los delitos de traición a la patria y sustracción de efectos de la Fuerza Armada” y “fijó la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo (centro-oeste), como sitio de reclusión”. Caro fue recién excarcelado en junio de 2018 en un proceso gubernamental “en aras de la paz y el diálogo” con la oposición.
Pero la paz de Caro duró poco. El 26 de abril de 2019 fue secuestrado en plena noche, en un restaurante donde se reunía con amigos. Pasó más de un mes incomunicado y sus familiares no sabían siquiera dónde lo tenían detenido. Finalmente se supo que estaba en temible Helicoide, el centro de detención de la sede de inteligencia chavista. Fue liberado el 17 de junio, en una maniobra más del régimen ante la visita a Venezuela de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Por su parte, Ana Leonor Acosta, abogada de Prieto, recordó que el parlamentario “está incomunicado, sus abogados no lo han podido ver y además duerme en el piso”.En la imagen, el diputado venezolano Renzo Prieto. EFE/Miguel Gutiérrez
“Ha estado sin agua y sin alimentos, lo cual ha deteriorado su salud debido a lesiones en su columna causadas durante su primer encarcelamiento”, subrayó la abogada.
Según recordó Acosta, Prieto lleva seis años esperando juicio, mientras que la pena establecida en el delito por el que se le juzga es menor al tiempo que lleva detenido.
El parlamentario, que volvió a prisión en marzo pasado y que está acusado de los delitos de “financiamiento de terrorismo” y “promoción del odio”, ya estuvo preso durante cuatro años.
Acosta subrayó que Prieto se encuentra detenido en otra sede de las FAES en Caracas, donde tampoco ha tenido contacto con su familia ni la atención médica necesaria.
“Ya se venció el lapso para su detención preventiva. No hay motivos para que Renzo Prieto esté encarcelado”, añadió. /Con información de Infobae