Miles de manifestantes se congregaron este miércoles en las calles de Hong Kong para protestar contra la entrada en vigor de la nueva ley de seguridad nacional que China aprobó para el territorio.
Si bien el número de participantes fue inferior en comparación con otras marchas anteriores del 1 de julio (que conmemora la retrocesión del territorio por parte de Reino Unido), fue suficiente para que la policía disperse a los manifestantes con cañones de agua y realice las primeras detenciones con la controversial ley. Las autoridades habían prohibido, por primera vez en 17 años, la tradicional manifestación antigubernamental.
La Policía emitió varios comunicados recordando que la marcha no estaba autorizada y los equipos antidisturbios también lanzaron botes de gas lacrimógeno. Un camión de la policía lanzó chorros de agua que estaba mezclada con una solución de pimienta irritante, impactando en varias oportunidades a manifestantes y periodistas en Causeway Bay, un barrio muy comercial de la ciudad.
El diario local South China Morning Post informa, citando a fuentes policiales, de que los agentes han recibido autorización para detener a cualquier persona que porte banderas o pancartas con eslóganes relacionados con la independencia, la liberación o la revolución en la ciudad, que han sido ilegalizados.
La primera detención de ese tipo la anunció la Policía en torno a las 13.30 hora local (05.30 GMT): “Un hombre fue arrestado por sostener una bandera independentista de Hong Kong (…), infringiendo la ley de seguridad nacional. Es la primera detención desde que la ley está en vigor”. Más tarde, una mujer fue arrestada por portar una pancarta con el lema “Independencia de Hong Kong”, y banderas de Reino Unido y Estados Unidos.
A media tarde, el número oficial de detenciones superaba los 70, siendo los dos mencionados los únicos realizados bajo el amparo de la ley de seguridad nacional. “Por favor, dejen de incumplir la ley”, exhortaba la Policía en su cuenta oficial de Twitter. Posteriormente, la cuenta se elevó a 180 arrestos, siete de ellos vinculados a la polémica ley.
También en esa red social, la Policía confirmó que desde hoy cuenta con una nueva pancarta de advertencia para los manifestantes, basada en las provisiones marcadas en la nueva normativa. “Están mostrando banderas o pancartas, gritando consignas o comportándose con una intención de secesión o subversión, que podrían suponer delitos tipificados en la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Podrían ser detenidos y procesados”, avisa el cartel, de color morado.
De hecho, poco antes de las 16.00 hora local (08.00 GMT) el cuerpo alertaba de que algunos manifestantes estaban cantando “la independencia de Hong Kong es la única salida” y de que ese lema podría ser sospechoso de “incitar a otros a cometer secesión”, uno de los delitos tipificados en la nueva ley.
La nueva ley establece penas de hasta cadena perpetua para supuestos de “secesión, subversión contra el poder estatal (cargo habitualmente usado contra disidentes y críticos del régimen comunista), actividades terroristas y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en riesgo la seguridad nacional”.
Asimismo, cualquier persona condenada por alguno de los supuestos de la ley no podrá presentarse como candidato a las elecciones del Consejo Legislativo hongkonés. Los próximos comicios para elegir a los miembros de este organismo están previstos para septiembre. /Con información de EFE