Una niña de 10 años falleció en el este de Argelia durante una violenta sesión de exorcismo (roqya), lo que ha generado conmoción en las redes sociales, desde el arresto el jueves del “curandero” o raqui.
El fiscal en Guelma, a 500 kilómetros (310 millas) al este de la capital, Argel, anunció que un hombre de 28 años había sido arrestado el jueves después de la muerte de la niña “que fue abusada durante una ruqya (curación por la fe) a la que fue sometida en la casa de su familia “.
No se proporcionó información sobre las razones por las que la menor había sido sometida a esa sesión de exorcismo el miércoles.
Según la declaración de la fiscalía, reproducida por los medios de comunicación, la niña falleció al llegar al servicio de urgencias del hospital de Guelma, en el que se constataron “señales de golpes y quemaduras en su cuerpo”.
La fiscalía ordenó una autopsia y una investigación, según la misma fuente.
Los exorcistas son a menudo llamados para curar a los enfermos, “expulsar al demonio”, protegerse del mal de ojo o bien para ayudar a las esposas estériles.
Si bien el islam permite el exorcismo, considerándolo legal porque se hace con la palabra de Dios -a través de la recitación del Corán-, muchos denuncian que esta práctica es, frecuentemente, obra de personas sin escrúpulos que abusan de la angustia de los enfermos, especialmente de los que padecen enfermedades mentales y espirituales.
En las redes sociales, muchos usuarios de internet expresaron su cólera por la muerte de la niña durante una “sesión de tortura” a manos de un “verdugo”, y muchos también denunciaron la falta de cobertura mediática de la tragedia.
“¿Vamos a fingir durante mucho tiempo que no vemos… a la niña de 10 años torturada y asesinada …?” preguntó el periodista Akram Kharief, el director del sitio web MENA Defense, en su página de Facebook. /Con información de Infobae