La ciudad estadounidense de Minneapolis en Minnesota registró otra fuerte jornada de protestas tras la muerte de George Floyd, un hombre afromericano que fue asesinado por la policía de la localidad durante un procedimiento de arresto.
El segundo día de manifestaciones se vio acompañado por el accionar de algunos grupos que comenzaron a saquear una tienda de la cadena Target, ubicada a metros de la escena de la polémica detención de Floyd.
Un grupo de personas entró con sus rostros cubiertos a las tiendas de la ciudad para sacar diversos tipos de productos desde televisores hasta ropa.
Según difundieron medios locales, otros negocios vecinos también fueron saqueados, incluida una licorería.
La policía intentó controlar la situación con balas de goma y gas lacrimógeno, mientras los manifestantes respondían con piedras y otros objetos contundentes.
Las protestas se iniciaron el martes por la noche, cuando los manifestantes depositaron flores al grito de «¡no puedo respirar!», el mismo que pronunció la víctima mientras uno de los policías lo mantenía inmovilizado con la rodilla sobre su cuello.
Un testigo filmó el arresto el lunes por la noche durante 10 minutos y la difundió en directo a través de Facebook Live, y en las imágenes se observa a un uniformado blanco mientras mantiene a Floyd, quien aparece desarmado, boca abajo contra el suelo.
El detenido grita durante minutos que no puede respirar y que siente un fuerte dolor, mientras el agente le pide que mantenga la calma y un segundo policía se preocupa de que no se acerquen vendedores que empiezan a increparlos.
La policía dijo en un comunicado que los agentes notaron que el hombre presentaba «dificultades médicas», por lo que llamaron a una ambulancia, que lo trasladó a un centro de salud donde murió poco después.
Mientras la familia de Floyd denunció un uso «excesivo e inhumano» de la fuerza y acusó a la policía de racismo, cuatro efectivos implicados en el hecho fueron despedidos, informó el alcalde de la ciudad Jacob Frey.
La muerte provocó un gran repudio de diferentes sectores. La superestrella de la NBA, LeBron James, fue uno de los que se indignó por el crimen de George Floyd, amigo íntimo de Stephen Jackson, con quien Manu Ginóbili fue campeón en la NBA en 2003 con San Antonio Spurs.
«¡Despierten! Por estas cosas es que protestamos. ¿Lo entienden ahora o todavía no queda claro?», lanzó el astro de Los Angeles Lakers en redes sociales. /Con información de AlbertoNews