En este universo alterno al que habitamos, y que también se habría originado en el Big Bang, las leyes que rigen la materia y el espacio serían completamente opuestas a las del nuestro. Incluso, el tiempo correría hacia atrás.
En los últimos días se informó sobre un impresionante acontecimiento científico, en el que un grupo de investigadores de la NASA detectaron evidencia sobre un posible universo paralelo al nuestro, donde las reglas de la física se aplicarían de manera completamente opuesta.
Así lo comunicó el medio británico Daily Star, que constató que, en un proyecto desarrollado en la Antártica, la agencia espacial norteamericana realizó experimentos de detección de rayos cósmicos en los que se encontraron partículas que provendrían de un universo alterno originado también en el Big Bang.
Estas partículas que vienen desde el espacio en “vientos” o ráfagas constantes de energía – muchas de las cuales son millones de veces más poderosas de cualquier descarga que el ser humano pueda generar -, serían las que los científicos quisieron estudiar a través de la colocación de antenas en globos gigantes, que se desplazaban hacia las alturas entre el frío y seco aire sobre la Antártida, donde hay muy poca o ninguna distorsión que pueda afectar sus hallazgos.
El periódico inglés explica que las partículas con baja energía como los neutrinos, pasan a través de la Tierra, apenas interactuando con nuestro planeta. Sin embargo, las partículas de alta energía – o neutrinos tau -, o que tienen una mayor masa, son detenidos en su trayecto por la materia de nuestro astro.
Esto significa que las partículas de alta energía pueden solo ser detectadas al “bajar” o “llegar” desde el espacio hacia la Tierra. En esta línea, si existieran partículas que “subieran” o fueran lanzadas al espacio desde la nuestro planeta, esto significaría que estas están viajando hacia atrás en el tiempo.
Esto, es justamente lo que encontró el equipo de Antarctic Impulsive Transient Antenna (ANITA) de la NASA.
El investigador principal de ANITA, Peter Gorham, físico experimental de partículas en la Universidad de Hawái, sugirió que la única forma en que el tau neutrino podría comportarse de esa manera es si se transforma en un tipo diferente de partículas antes de pasar a través de la Tierra y luego de vuelta. Un evento que tiene una probabilidad de uno en un billón de ocurrir.
Sin embargo, Gorham señaló que él y sus colegas observaron varios de estos “eventos imposibles”, sobre los cuales algunos se mostraron escépticos.
“No todos estaban cómodos con la hipótesis”, declaró el físico al medio del rubro New Scientist.
La explicación más simple que encontraron los investigadores para este increíble hallazgo es que en el momento del Big Bang, hace 13.800 millones de años, se formaron dos universos, el nuestro y el que, desde nuestra perspectiva, funciona con leyes de la física a la inversa, y donde el tiempo efectivamente retrocede.
“Nos quedan las posibilidades más emocionantes o aburridas”, dijo Ibrahim Safa, quien también trabajó en el experimento. /El Desconcierto