En la noche de este lunes la protesta se escuchó en Catia, Parque Central, La Pastora, El Paraíso, Santa Mónica, La Florida, La Urbina, Los Ruices, Petare y Pinto Salinas, según usuarios de Twitter.
Hasta ahora los cacerolazos en Venezuela habían estado escasos. Este año muy pocas manifestaciones lucían las tradicionales expresiones populares que la gente utiliza para protestar por su inconformidad, a fuerza de golpe de ollas, pitos y otros utencilios domésticos.
En varias zonas de Caracas y por segundo día consecutivo, los ciudadanos en confinamiento obligatorio claman por que se cumpla la restitución integral de los servicios públicos, establecidos en nuestra Constitución Bolivariana de Venezuela.
La falta de electricidad, gas, gasolina y agua hizo que ciudadanos de distintos sectores de Caracas realizaran cacerolazos este lunes, para reclamar por las masivas y constantes fallas en los servicios públicos, según describen usuarios de la red social Twitter.
Después del cacerolazo en gran parte de Caracas ante los constantes apagones y falta de agua, en Colinas de Bello Monte quedaron sin luz.
El periodista Gabriel Bastidas aseguró que el cacerolazo se pudo escuchar desde las 8:00 pm., en Santa Mónica, Parque Central, Catia, La Pastora, El Paraíso, Pinto Salinas, La Florida, La Urbina, Los Ruíces y Petare.
Por su parte, una usuaria explicó que en las urbanizaciones Las Palmas y La Florida han pasado más de 24 horas sin agua y sin luz, por lo que decidieron quejarse desde sus ventanas.
Incluso en Los Ruices, la calle donde funciona el canal del gobierno, Venzolana de Televisión (VTV) fue testigo de este grito desesperado de los venezolanos que anhelan un mejor presente y prometedor futuro.
A las 9:00 pm., aún se podían escuchar las cacerolas en Catia, donde “algunos vecinos gritan por sus ventanas que quieren agua”, según reportó el periodista Ray Alavarado por la referida red social.
Los caraqueños llevan varios días caceroleando por horas, para expresarse y decirle a sus gobernantes que ya no aguantan vivir una cuarentena extendida, sin servicios básicos, sin comida, sin medicinas, sin dinero, sin trabajo, sin seguridad, ni internet y pare de contar. /Con información de El Carabobeño