El general (Ej) Manuel Ricardo Cristopher Figuera había sido por más de tres años subdirector en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y un año como director del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesspa), cuando es nombrado director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) en octubre 2018. Ahí estaba el capitán Sequea Torres, a quien el MG Iván Hernández Dala había destituido de la DGCIM por la fuga del ex alcalde de Guanta, Jhonnathan Teodoro Marín Sanguino, imputado por desfalco de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Sequea convierte en su mano derecha al primer teniente (Ej) Jairo Rafael Bethermytt Carrillo, cédula 21.335.628, oriundo de las Mercedes del Llano, estado Guárico, quien decía a sus compañeros militares que de ahí venía la amistad suya con el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López. Era un oficial activo, junto con el capitán Sequea, hasta su participación el 30 de abril. Allí estuvo, usando pasamontañas, incluso durante la grabación del video donde Guaidó hace un llamado a la fase final de la Operación Libertad.
Ese 30 de abril se llevó la concentración de militares y policías, en las inmediaciones de la Base Aérea La Carlota, en apoyo a Juan Gerardo Guaidó Márquez. Bethermytt Carrillo participó activamente. Estuvo en el puente donde se concentraron Guaidó, Leopoldo López y un centenar de militares y comandos del SEBIN.
Horas después fue él quien mantuvo conversaciones telefónicas con el mayor general (Ej) Alexis Rodríguez Cabello, comandante general del Ejército, quien horas después llegó al lugar y disuadió a varios militares para que se entregaran con la promesa que no se tomarían represalias contra ellos.
Bethermytt Carrillo aparece en un video que bastante difundieron los medios de propaganda del Gobierno de Nicolás Maduro, donde aseguraba que había sido engañado para llegar hasta allí. Lo que no explicaba es por qué estuvo muy activo en el puente de Altamira hasta que llegó Rodríguez Cabello.
Horas después, en declaraciones que le tomó el canal Telesur, dijo que esa madrugada les habían dicho que el punto de encuentro de funcionarios del Sebin y ellos era en Altamira, para ir a tomar la cárcel de Tocorón porque habían ingresado mil fusiles para sacar a los presos “para que salieran en contra del pueblo”, dijo.
“Cuando llegamos aquí lo que hicieron fueron entregarnos brazaletes, mandarnos a trancar la vía y nos informaron que esto era un Golpe de Estado”, agregó. Menciona que entre ellos estaba el comandante (GNB) Rafael Pablo Soto Manzanares, el mayor Sequea, que son dos hermanos y el comandante Ilich Sánchez.
Ahí revela que se comunicaron con Rodríguez Cabello. “Este es otro sabotaje de la derecha golpista. Lo que quiere es que entre nosotros mismos nos enfrentemos. Ya le demostramos que no van a poder”, finaliza diciendo Bethermytt.
El alias del teniente Bethermytt en los organismos de Inteligencia en Venezuela es Hamilton: la supuesta relación con el general Padrino López le permitía ciertos privilegios. Su esposa está en los Estados Unidos y Bethermytt, por la cómoda posición económica de su suegro, accedía a gustos exquisitos como la cola en vuelos charter.
Posteriormente a los sucesos de las inmediaciones de la Base Aérea La Carlota, Bethermytt permanece detenido 45 días. Luego fue de las excepciones que reincorporan a la Fuerza Armada, en este caso ya no en el SEBIN sino que es enviado al Batallón O’Leary en Fuerte Tiuna; muchos lo veían con recelo porque fue un oficial indisciplinado, tomador de aguardiente y quien siempre andaba pregonando que era muy amigo del general Padrino López.
Menos de diez meses después aparece en Colombia, de la mano del capitán Antonio José Sequea Torres, diciendo que desertó; poco después ese oficial lo incorpora a la Operación Gedeón, lo que no causó suspicacia alguna porque muchos no recordaban lo que había hecho el 30A.
Hace unos días, el 10 de mayo, Bethermytt es capturado, en la Colonia Tovar, junto a dos más de los participantes en la Operación Gedeón, el sargento segundo del Ejército, Franco Jonathan y el sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Evan Rincón.
En la Operación Gedeón hay hechos aun por descubrir. Pero es importante destacar que aun no se conocen los nombres de los ocho muertos de los que hablaron las autoridades, a excepción del nombre del capitán Robert Levid Colina Ibarra, alias Pantera, de quien sus padres dicen que aun no han reconocido su cuerpo y desconocen si realmente está vivo o muerto.
El presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello Rondón, había revelado, semanas antes, hechos que demostraban que la Operación Gedeón estaba develada, quizá producto de su estrecha comunicación con el capitán Antonio Sequea Torres, quien lo llamó después del 30 de Abril y desde entonces mantenían constantes comunicaciones.
Esa relación comunicacional entre Cabello y el capitán Sequea no era secreto alguno entre los integrantes de los campamentos que en Colombia había dirigido Cliver Alcalá Cordones. “Después que la operación se cae, porque el general Alcalá es llevado a los Estados Unidos por la DEA, Sequea dijo que él llevaría a cabo la operación Gedeón y hasta ese momento creíamos que su relación con Diosdado Cabello no influía para que hubiera filtración de información”, dijo uno de los militares que no se embarcaron en la operación por problemas de salud.
“No es casual que los muertos sean los de la primera embarcación, de la que el régimen de Maduro no ha querido aportar mayor información. En la segunda estaba Sequea, el hijo de Baduel, los dos gringos y el cuñado de Sequea”, finaliza diciendo. /Con información a Infobae