El Gobierno de Perú espera tener bajo control la propagación del COVID-19 la próxima semana cuando comience a procesar unas 12.000 pruebas por día y confía que la curva de contagios inicie su declive para la última semana de abril, cuando está previsto que termine la cuarentena general y obligatoria.
Así lo informó este sábado el presidente Martín Vizcarra durante una visita a un hospital en Lima designado para tratar únicamente casos del coronavirus, cuyo último balance a nivel nacional es de 181 muertos, doce en las últimas 24 horas, y 6.864 infectados, con 961 casos nuevos respecto al viernes, informó Efe.
Los casi mil nuevos contagiados es el mayor incremento desde que se confirmó el primer caso en el país el 6 de marzo, gracias a que entre el lunes y el viernes se procesaron unas 45.000 pruebas, con un promedio de 9.000 por día, lo que dobló a los 20.400 test que se habían analizado en las tres primeras semanas de emergencia sanitaria.
“Vemos que los contagios se duplican cada cinco días. Con las medidas que hemos dado queremos que se dupliquen cada siete u ocho días, pero los resultados se dan con una semana de diferencia”, indicó Vizcarra en un pronunciamiento desde el Hospital San Isidro Labrador.
“Los expertos dicen que se requieren 12.000 pruebas diarias para tener una evaluación al detalle. Esperamos en la próxima semana llegar a las 12.000 pruebas al día y así tendremos bien monitoreado cómo se mueve el virus. Con ese número de test procesados estamos muy por encima de cualquier país de la región”, añadió.
Aumentan pacientes en la UCI
Entre los enfermos hay 788 que están hospitalizados, lo que supone 101 más en comparación a la víspera, mientras que 142 se encuentran en cuidados intensivos, conectados a un respirador artificial.
En ese sentido, Vizcarra apuntó que al inicio de la emergencia apenas contaban con un centenar de unidades de cuidados intensivos (UCI) para los enfermos graves de COVID-19, por lo que el sistema sanitario ya estaría colapsado y rebasado de no haber tomado medidas para aumentar la oferta de ventiladores mecánicos.
El jefe de Estado recordó que a nivel nacional hay actualmente 504 camas de UCI con respirados artificiales para enfermos de COVID-19, gracias en parte a donaciones y a prototipos ensamblados por la Armada peruana, pero advirtió que la idea es alcanzar los mil a final de mes de ser necesario.
Asimismo, el mandatario apuntó que, de no haber decretado la cuarentena obligatoria y el cierre de fronteras hace casi ya un mes, la propagación del coronavirus habría afectados a 20.000 o incluso 30.000 personas, y al menos 800 precisarían cuidados intensivos.
En total hay 1.739 pacientes recuperados del COVID-19, lo que significa 170 nuevas altas médicas respecto al viernes.
Peligrosas aglomeraciones
Vizcarra insistió en evitar las aglomeraciones en los mercados como las registradas en los últimos días, ya que aparentemente han sido las causantes de buena parte de los nuevos contagios registrados en las últimas semanas donde la población acata el confinamiento.
Tras cancelar la medida de segregar a hombres y mujeres para que saliesen a hacer las compras en días alternos por provocar grandes concentraciones en mercados en los días habilitados para las mujeres, el presidente peruano pidió que solo una persona por familia haga la compra un día para toda la semana.
“Esta situación nos obliga a un cambio de costumbres y de hábitos. Si no entendemos esto, no vamos a poder combatir adecuadamente la pandemia. Si vas un mercado que está lleno de gente, regresa otro día. Tienes que ir una vez por semana”, reiteró Vizcarra con su habitual tono didáctico.
Perú fue el primer país de Latinoamérica en decretar la cuarentena general y obligatoria para toda la población y el cierre total de fronteras desde el 16 de marzo, cuando apenas había confirmados 71 casos de COVID-19 y solo diez días después de que se conociese el primer positivo en el país.
La cuarentena fue prolongada hasta el 26 de abril y durante ese tiempo continuarán los toques de queda nocturnos y solo permanecerán activos los servicios esenciales para garantizar el abastecimiento de alimentos, medicamentos y energía. /EFE